Guia Poética de Buenos Aires

 

 

 

COMO UN TANGO DE MADRUGADA

 

« Barrio plateado por la luna

rumores de milonga

es toda mi fortuna… »

 

Melodía de arrabal

 

Mario Batistella y Alfredo Le Pera (letra y música)

 

Noche

que va quebrándose en formas

 

Ciudad

que va arrojando al mundo

renacer de seres y cosas

 

Tango y Madrugada

tomados de las alas

…..

posando suavemente sus desvelos

 

 

y ya delgado el surco

de los últimos compases

derraman nuevas luces

del río entre las calles.

 

Tango y Madrugada

 

cielos que se abren

postigos que se cierran

 

ritmos de engranajes

vapores de la fiesta

 

La Boca, Palermo

Mataderos o Recoleta

…..

un solo punto

la ciudad encierra

 

Caminante

detente en este punto

 

Un niño sube al tren

con golosinas y penas

……

un hombre vende café

una mujer espera

 

Los próceres defienden

sus pedestales con firmeza

…..

algunos globos se desinflan

el obelisco se despereza

 

Caminante

detente en este punto

 

cuando tango y madrugada

en suave remanso llegan

…..

algo más que un compás

…..

algo más que un enjambre

de cortes y quebradas

entreverados en el aire

 

Tango y Madrugada

…..

magia indescifrable

de un delirio

…..

llamado Buenos Aires

 

COMO UN RIO IMAGINARIO

 

 

« Brillando en las noches del puerto desierto,

como un viejo faro, la cantina está

llamando a las almas que no tienen puerto

porque han olvidado la ruta del mar. »

 

Aquella cantina de la ribera

 

José Gonzalez Castillo (letra)

Cátulo Castillo (música)

 

 

En algún lado está...más allá del entrevero de bares y avenidas...mas allá de alfiles y torres atravesando casillas y diagonales...más allá de tierras ganadas o copas vacías..en algún lado está el líquido límite de una ciudad que quiso olvidarlo...líquidas las almas inmigrantes, líquidas las ilusiones traídas, líquidos los dolores acarreados...la Ciudad le dio la espalda y buscando tierra firme se marchó.

 

Señor caminante, acérquese a las márgenes del Plata...deje sus ojos derivar sobre las aguas...podrá atisbar entre brumas el nacimiento del estuario, imágenes flotando en ánforas de barro.

 

Espacio

voces en el aire

figuras en el limo

 

Cabelleras revueltas

 

ni torres de los ingleses

ni plaza Miserere

ni calle Corrientes

 

ni melodías de tango

ni pizza a la calabresa

ni canyengues lunfardos [1]

 

Cabelleras revueltas

de vientos trenzados

de aguas rebeldes

de notas silvestres

 

Cabelleras revueltas...tal vez era ese el nombre del río que ya borraron...el nombre en idiomas que aquí danzaron antes que los potros...¿Cómo ondularían cabelleras revueltas en querandí? [2] ¿Cómo pronunciarían este río antes que la pólvora?...Ya ve señor caminante éste no es un río mas una líquida herida que trató de olvidarse. Conserve los párpados entornados, podrá tal vez contemplar las fundaciones de la ciudad.

 

Transcurrían treinta y seis años del siglo dieciséis cuando Pedro de Mendoza en nombre de Dios y de los Reyes, bajo el signo de cruces y de espadas, clavó las primeras peinetas en estas costas hirsutas..."Puerto de Nuestra Señora Santa Maria del Buen Ayre" fueron bautizadas. Cuatro siglos más tarde el ya tradicional obelisco sería erigido para conmemorar la fecha y el olvido. Mas los salvajes se atrevieron a decir esto es nuestro, este nuestro idioma, estos nuestros cabellos, arrancaron peinetas, desataron vientos y arrasaron el Puerto de Nuestra Señora. Así fue señor caminante, pasaron muchas mareas, muchos soles sagrados, muchas danzas de luces festejando amaneceres. Cuarenta más cuatro fueron las circunvalaciones de la tierra en el universo aquel hasta que Juan de Garay, cientos de vacas y caballos, fieles de Dios y de los Reyes, jurando sobre cruces y espadas, dan por cumplida la segunda fundación : " Ciudad de la Santísima Trinidad, Puerto de Santa María de los Buenos Ayres".

 

Señor caminante, ahora puede contemplar esa aldea.[3] Vaya recojiendo la mirada entre camalotes y afluentes que fueron revelando la historia de las aguas. Podrá comprobar entonces que fueron muy numerosas las fundaciones de esta ciudad[4]. Mas no olvide, que todo comenzó con el río, el río cuyo nombre borraron. No se preocupe si la corriente se lleva sus ojos, ya volverán con otras aguas o tal vez con un leve cambio de humedad en la mirada. Usted cerrará esta guía y se irá, nosotros quedamos leyendo, buscando en páginas nuevas la fundación de una ciudad llamada Buenos Aires.

 


COMO CALLES SIN BORDES

 

“¡BuenosAires!…Para el alma mía

no habrá geografía

 

 

mejor que el paisaje…de tus calles,

donde día a día me gasto los miedos,

las suelas y el traje…”

 

Buenos Aires, vos y yo

Eladia Blázquez

(letra y música)

 

Muy largas, como la calle Rivadavia…pies chapaleando en el río y brazos hacia el oeste…ahí donde luces pisaban estribos de la pampa y se alejaban montando sombras no domadas… cuando los nombres hablaban aún de las cosas…de flores en Flores…de cuchillos en Mataderos…

Muy cortas, como el pasaje San Lorenzo …donde corría un arroyo entre moradas coloniales, toscos corralones y traquetear de carretas … un día el arroyo fue entubado[5]como tantos peces e ilusiones que las aguas traían…

Muy anchas, como la Avenida Nueve de Julio… creía de niño que había nacido ancha, hasta escuchar un viejito que decía “aquí yo vivía…” señalando el centro de la manada de automóviles…“entre Cerrito y Carlos Pellegrini demolieron todo… por supuesto que protestamos…”[6]. Así surgió…de un hachazo en el muslo de la ciudad, como un Dios griego, uno de los orgullos nacionales : “la avenida más ancha del mundo”.

O muy coquetas, como todas esas calles que esperan su mirada para probarse nuevas blusas y capelinas. Ya ve señor caminante, las calles como huellas vivas… nos recorren…las recorremos…

 

la misma calle

con los mismos jazmines

con las mismas ansias

de imaginar futuros

mas una brisa se inclina

y ya no es la misma

 

la misma catedral

con la misma penumbra

con el mismo dolor

inclinado entre las naves

mas una luz se diluye

y ya no es la misma

 

el mismo buzón

con la misma sonrisa

con el mismo pecho

acarreando agueros

mas un mensaje duda

y ya no es el mismo

 

calles

eternas

efímeras

los pasos siempre

 

En este instante

en esta calle

 



[1] Lunfardo : idioma popular (« argot », « slang »…) nacido en Buenos Aires hacia fines del siglo XIX, fruto de la immigración y del mestizaje del español, con expresiones de origen italiano (incluído dialecto como el napolitano o el genovés…), francés, portugués, etc.

[2] Querandíes : población que habitaba en las márgenes del Rio de La Plata antes de la conquista.

[3] La ciudad se ordenó en torno a la Plaza Mayor, hoy Plaza de Mayo. Su trazado comprendía un rectángulo de 15x9 manzanas. El lado mayor orientado de Norte a Sur en forma paralela al río, el lado menor orientado de Este a Oeste

[4] En el año 1776 la ciudad de Buenos Aires contaba con 27.000 habitantes. Al ser declarada capital del Virreinato del Plata, en dicho año, y adquirir un lugar estratégico en el comercio regional su población aumentó sensiblemente, llegando a 177.000 habitantes en 1869. Pero fue la revolución industrial, la primera guerra mundial y los pogroms de principios del siglo XX en Europa del Este que transformaron Buenos Aires en tierra de esperanza. Entonces cambió radicalmente la fisonomía y la cultura ciudadana, su población en 1930 alcanzaba 1.500.000 habitantes, más 500.000 en los alrededores de la ciudad.

[5] Se trata del arroyo Tercero del Sur que bajaba de la actual Plaza Constitución hacia el río. Fue entubado en 1865.

[6] El proyecto de construcción de la Avenida 9 de Julio data de 1911. Luego de un largo período de juicios y desalojos su construcción comenzó en 1937, derribándose todas las manzanas comprendidas entre Cerrito y carlos Pellegrini.

 

 

JOSE MUCHNIK

 

Guía poética de Buenos Aires, 2003, Ed. Secretaría de cultura del gobierno de la ciudad, versión bilingüe, 2004, Ed. Tiempo, París