DIECISEISAVO ANUNCIO

Llegamos a la ciudad temible
donde los corderos se columpiaban en alambres
rondaban patrullas de lenguas, calvos ancianos de negras capas
era nuestro lugar de siempre, nuestro dormitorio estaba en un ascensor
luego de verificar cada rincón, de edificar ciertas alusiones
le prendimos velas al cadáver de la distancia
llegamos a acostarnos, a copular, alguien movió la palanca
y descendimos al subterráneo, las paredes eran distintas
estaban llenas de repisas que a su vez estaban llenas de tubos de ensayos
sucios y vacíos
por una rendija se oían gritos, se veía la sombra de corderos
columpiándose
la intermitencia de esas patrullas de lenguas estaba en nuestras bocas y en tu vagina
de nuestro dormitorio, salian alusiones a la piedra y al agua,
llegaban a todos los rincones de la ciudad.
Vi todo lo tuyo y no eras más que la inocencia del relámpago sobre la cama
nada más que la gran oscuridad de un parque
ven te dije, ven oh pájaro antes que la altura sea entrangulada
ven a mi, dijistes porque despues que nos amemos, las nubes entenderan el desgarro .
Alguien movió la palanca, otra vez ascendimos
vistes todo lo mio, la gran oscuridad de un parque
y yo amordazado sobre la mesa uterina
vistes al que quería partir, como lo iban siguendo esas olas
que eran los áureos carpinteros
como iban ofreciendole verle desde todos los ángulos a la vez
para que asi pudiese guardar memoria y extinción, como dos maceteros
distintos.
Vistes al que quería regresar, como las olas estallaban
y en el camino se encontraba con nidos inasibles, puertas y tatuajes
la gran oscuridad de un parque, memoria y extinción sobre la mesa uterina
mientras la sangre nos dimensionaba.
Llegamos a la ciudad temible, de prisa a nuestro lugar de siempre
llegamos a acostarnos, a copular, a ver todo lo nuestro, esas alusiones
que salían del mar
porque el mar era la víspera de nuestros cuerpos
y llegaba el turno de ellos, quienes nos traian en bandejas esas cabezas de corderos
cabezas vertiginosas, por cierto, prueben de esa sangre, se oia por las
rendijas
porque cada vez que alguien lo hace el torbellino se persigna
prueben ponerle esa cabeza de cordero al cadáver de la distancia
mezclen esa sangre con la vuestra, decian los calvos ancianos de negras capas
mientras se acciona de nuevo la palanca, cambian de nuevo las murallas
por las rendijas se oia como respiraba la neblina,
como si tuviera el resultado de piedras y de aguas,
ese que tienen nuestros cuerpos cuando duermen
sabreis oh hombre y mujer como regresar tanto del ángel que araña el fondo
del mar,
como de la inocencia del relámpago, ah en definitiva de la gran oscuridad de un parque
sabreis como mover la palanca a vuestro favor o acaso vuestros cuerpos no vuelven juntos,
justo cuando las grietas perdonan lo que pasa dentro de las nubes
y las alusiones rodean por los cuatro costados a la ciudad temible.


Del libro inédito "Anuncio"


 

 

 DIECISIETEAVO ANUNCIO A Ludwig Zeller

Un anzuelo de labios para ir en busca de ese paraiso que se extravió en el fuego
relacionarse como manchas con la muerte,
otros como golondrinas con la intemperie masacrada
las lámparas reciclan fantasmas, sin estar destinadas a eso
siempre cuando escribimos, estamos imitandolas
siempre con el mismo susurro como derrotero,
un surrurro que aunque lo dejemos en la tierra o en el cielo, no puede ser consumido por nada
pero que a cualquier precio seduce a las raíces durante las noches.
Yo comercio con escarabajos, aguas anmioticas, hipótesis, porque vendrá el exterminio
y que pueden hacer algunos si no es tener una cruz de mañana, cubrir de fluor el desfiladero
saber que el parpado vuelve inmemorial al ojo y volver a buscar debajo de las piedras
que pueden si son arrojados por sus propios huesos,
cuando la seducción va saliendo de las cajas de niebla
y el animal alquímico sigue robando uñas,
y sigue incitando a las puertas, estrellas y piedras a una fusión
riesgosa.
Nos hemos comparado tanto con ellos, que los creemos como hermanos
seguimos comparando manos, acantilados, petrificaciones
con un estallido que nos trae de todas partes, sin que tengamos necesidad
de trazar una red o una ley para la sed de las horas,
es simplemente que nunca estaremos listos como la espuma para el secreto
ese es nuestro consuelo, ojala nunca lo sepan nuestros padres
porque no seguirían levantando la fortificación
por eso comparando hemos llegado a saber que las confesiones de la noche
son pájaros,
y cuando vuelve el dia no están por ninguna parte, aunque algunos busquen
infructuosamente
en los armarios, en las casas de muñecas,en los ceniceros y hasta dentro del propio ancestro
como si un desconocimiento se metiera dentro de todos los ojos
haciendonos saber que lo que nunca seremos abre puertas debajo de la
tierra.
Nuestros padres se inclinan ante la piedra que encierra la posibilidad de
que seamos infinitos
piedra que luego sera muro, oh primera piedra a la que llegaron
cuando venian del mar con un desastre de labios,
cuando no resistian la mordedura del paraíso con tablas fabulosas
pero ya en tierra firme, se frotaron las manos en la piedra
él hizo su inscripción de niebla en las semillas
una y otra vez le decia : "sea tu cabellera la que brote de la boca de la
esfinge,
eso seria como aquel terremoto en el cementerio",
"Lo que advierten las estrellas esta en tus pechos, yo lo sé y lo grabo
porque se que cuando nos despidamos el fuego separara los mundos
pero ya en tierra firme ella se confeso diciendole: "nunca terminaras de
conocer esa sal
que aparece en los agujeros ebrios,
"Hoy en día un llanto de meteoros mide los arrecifes, mide los martillos"
¿pero que es lo que él engendra, que es lo que ella guarda en su vientre? si todo es pensamiento debajo del agua.
Comparamos manchas,vuelos, rotaciones, vasos, jamás lo hacemos de dia de dia un umbral siempre pasa la lista, y siempre faltan algunos
andaran blasfemando contra el horizonte, o asexuando las anclas
tal es el dolor de ellos, que apadrinan acantilados
y no haya red ni ley que valga para ellos,
al volver la noche, solo encontramos una desnudez que destruye
reconstruimos con diamantes la boca que animalizó al viento y al fuego
como si fuera tambien un consuelo ante tanto arrebato, ante tanto
extravio.



Del libro inédito "Anuncio"



DIECIOCHOAVO ANUNCIO

                       "Yo baño caracoles fétidos, la muerte mientras tanto
                                      camina lentamente"
                                                                       Armando Uribe

Oh esencia negra que cuelgas como vestido
algunos viajan hacia ti, nosotros te tomamos
para que nuestra sed sea un castigo para las aguas.
Algunos viajan hacia ti con naipes y muebles
nosotros te tomamos para calmar la serpiente de miles de bocas que anda casa por casa, playa por playa,
vendiendo el difraz de la cicatrización, bajo un sol de otoño.
Algunos levantan el vestido y encuentran manicomios submarinos.
nosotros aún mentimos,les decimos a nuestras mujeres que iran con nosotros
pero solo a una le llegamos a decir:"Te prometo que aunque las viboras
destronen la lluvia,
tus filos seguirán cantando, aún bajo la luz de esa estrella que no muere ni deja morir".
Si mujer,la noche esta enterrada en tu lengua, por eso es tan bella tu
sed.
algunos antes de partir, cristalizan su hermandad, me ponen un anzuelo
maldito,
por eso amaneces con un feto de cera entre las piernas
y yo debo sacarlo los domingos,llevarlo a la rueda de la fortuna, que de
mil vueltas
que vea como los esqueletos gigantes se apoderan de los cementerios
no es verdad acaso que si los días tuvieran la originalidad de dios,las
piedras no nos habrian dejado escapar
estariamos presos todavia, sostenidos por un ojo, sin saberlo,
pero ay no ponemos acaso espejos dentro de las cavernas y los adornamos con guirnaldas
y detras de nosotros siempre aparece aquel ojo, al que le han puesto
precio los demas ojos
y creemos que es nuestro hermano muerto, y nos sentimos culpables.
tanto como aquella vez que pusimos un feto de cera entre tus piernas, y te masturbamos con él
entonces la sombra de un latido huracanado iba abriendose camino,iba
extendiendose como un paraguas
bajo el que algunos se esconden para ver a los ángeles enrollar las
cavernas y guardarlas como pertenencias propias
nadie dudaria que ojos y fuentes son validos para el viaje,
más validos que cualquier otra pertenencia que se transparenta al instante de partir
es que tanto ha ahondado en nosotros que ya no sabemos cuando estamos debajo del mundo o no
con una sangre desertica que no cuenta ni con ojos, ni con fuentes, a la
hora de amar
Algunos disfrazan con algas su oxidación, como muestra de catastrofe
nadie dudaria de que la tempestad engrana las vidas.


(Fragmento).

Del libro inédito "Anuncio"



CASA DE HUESPEDES DE LEBU


Yo nunca he estado alli, o tal vez he estado muy cerca
pero se que sus ventanas son ahogos de serpientes
fatal es mirar por ellas al atardecer.
Hubo una vez que dos lo hicieron
y vieron que sus propias muertes, eran el orgasmo de los árboles.
Abajo estaba el mar, y sobre él, un limbo deshaciéndose
estaba esa transparencia, gracias a la cual sabemos que dios se estremece.
Ellos miraron al atardecer,- dos moluscos cauterizando la desesperación-
abajo estaba el mar y más bocas que buscaban
ir a parar a la boca eterna, gritar desde ella,llegar a la orilla,
empezar con el orgasmo de los árboles a remolcar ese limbo
todos esperaran los restos, todos creerán que se trata de un naufragio
entonces veran que a sus pies llegan piedras comunicantes
" Estas piedras comunicantes se veran muy bien en las mesas" dicen
"Harán juego como lo hacen las ventanas
con la transparencia que hay alla abajo" dicen.
Los últimos huespedes fatalmente mirando por la ventana
viendo que en cada ceniza comienzan sus dominios
y no en esas paredes blancas,en esos largos corredores que muy pronto
abandonaran
para ir al encuentro de ese limbo, para volver de él
como dos moluscos, como dos piedras comunicantes.
Ella le da a probar ese limbo, se lo acerca a la boca
él se sube sobre el cuerpo de ella, volviendose un ahogo de serpiente
con el paso de la noche son una sola piel
y remolcan el hotel metafisico y enlutan las crispaciones cosmicas,
pero todo pasa tan rápido
difícil es entonces ordenar el cuerpo en el amanecer desencadenado
si todavia quedan sustancias deseosas insinuando un doble abismo,
si aún no reaparece el guardian de la sal.
Si, el hotel metafisico que muy pronto tuvieron que abandonar
porque la costumbre de vivir los fue llenando de superficies y de capas.
Yo nunca he estado alli o tal vez he estado muy cerca
pero cuando dos vuelven del limbo o cuando van a él es tan rápido
como la caida al lavadero de oro,como dos amantes buscandose la boca
eterna.
Yo nunca he estado ahi,pero siento a esos muertos y a sus ventanas
dificiles
están mirando hacia el mar, recogen un poco de esa nieve ajusticiada
nos la dejan en nuestras mesas, a la hora en que todos nos reunimos
sin poder mirar más allá de esa extensión que abarca el atardecer
cuando cae como demonio coagulado.
Hoy alguén llego muy de madrugada, esta durmiendo en la otra pieza
será el último huesped, habrá mirado.
todos creeremos que se trata de un naufragio
Se que cuando abramos su puerta
sólo llegará a nuestros pies una suplica de carbón.



DESPUES DE ESE DIA

Cambiaron la ubicación de las cosas
sabían demasiado de una música de tierra para el viaje enemigo
El aura del mar levantandose, dejando atras nuestros terribles ejes
la forma de mirarnos a los ojos,la forma de mirar a las piedras.
Sabian demasiado bien como unirse, por eso recibieron el revez de las
cosas
y se empezo gota por gota, nombre por nombre
mientras el mito se deshojaba a nuestros pies.
Sabían demasiado bien y no esperaron retratar a sus muertos
les bastó que el reves del mundo se levantara contra los árboles y las
aguas
contra las cosas, y las vidas, contra cualquier herida que no tuviese un
arrojo de estrella.
Lo sabian demasiado bien, apareando a las sílfides contaminadas, saldando algo con ellas
poniendo plumas quemadas dentro de las almohadas, reanudando las capturas
para que asi llegaran y se ubicaran gota por gota, nombre por nombre
como antes cuando las cosas no limitaban con los hombres
sino que el tiempo limitaba con la piedra, limitaba con la luz
y piedra y sangre por igual buscaban legitimar el rayo
mientras la belleza ahuecaba los mares
y al final dios estaba esperándonos con un ramo de accidentes en las
manos.


          (c) RODRIGO VERDUGO PIZARRO


 

 



BIOGRAFIA


Rodrigo Verdugo Pizarro nace en Santiago de Chile, el 9 de enero de 1977.
Se inicio en el taller de poesia "Isla Negra", dirigido por el poeta Edmundo Herrera, desde 1992 a 1996 en la SECH.
Coeditor y articulista de la revista Derrame. Cursa estudios de licenciatura en literatura en la Universidad Andres Bello.
Su obra ha sido publicada en revistas y antologias como : Revista Aurora 55, Boletin de la fundación Pablo Neruda,
Revista Piedrazo, Gaceta literaria El Bote, Revista As de Copas, Revista Voces ( España) Revista Letras Jovenes ( Mexico) Revista Electronica Letralia  ( Venezuela),Revista Los poetas del cinco ( Venezuela),
Revista virtual La maquina de escribir (Argentina),Revista Remolinos
(Argentina) Revista La Iguana (Argentina),
Escritores del mundo II de Alejandra Zarhi, Ed Rumbos 1995,Sitio público, Mago Editores, 2005,
Desde mi ventana: soledad y vértigo, Ed Abaco, 2006 (España),
como asi mismo en las páginas web "Sonambula, Surrealismo
Latinoamericano",Mexico a cargo del artista mexicano Enrique Lechuga y "Viu La Poesia",España, a cargo del grupo "Pocio poesia y educación" de la Universidad de Barcelona,dirigido por la catédratica Gloria Bordons.
En 2002 publica su primer libro " Nudos Velados". Ha sido traducido
parcialmente al polaco.
En 2005 participa en la exposición colectiva "Derrame cono sur o el viaje de los argonautas",
en la Fundacíón Eugenio Granell ( Santiago de Compostela, España),
y obtiene el primer premio en el concurso " Alas de Poesia",organizado por la asociacón Amigos de la poesia (Monterrey, Mexico).
Actualmente trabaja en dos libros inéditos "Anuncio" y "Transmisión debajo de las piedras",y en un ensayo sobre la obra del poeta Gustavo Ossorio.