Sólo por hoy

 

Tengo menos compasión que gato hambriento.

 

La visión y el contacto con las bestias

o con hombres que se comen entre ellos de un bocado

es belleza de fuego.

 

El tocarlo todo

 

medirlo con vara del infierno,

desear las piernas ajenas, la boca del otro,

los muslos, el gemido, el fondo oscuro de las cosas.

 

 

Y no hablo de calmar  esas bestias;

 

lejos de mí, tal vez,

hable del silencio como un animal que persiste en el centro de la casa,

brutal   casi

                             ebrio.

 

 

(de “avusos”)

 

 

 

abre

 

un motivo.....

 

el único que clava desacuerdos en la noche me concluye     

                                                              en soledad     indiscutida.

 

                                                           ¿Indiscutida o disociada soledad?    

                                                                                    

                         

¿Se disocia el deseo de mujer en maquina de consumo masivo?

¿Se consume  en medio deseo la ambición?

¿ambición de media mujer en sentido más sentido de su noche de pantalla?

                    ¿se le nombra deseo?

 

 Oquedad de maquillaje......  o  posible pedido de auxilio en un visor menos justo.

 Ausencia de mujer  o

                 ridícula sensación de sentirse  un arrancado.  

Arrancado  (hueco negro que dejaron en la tierra).

¿En maceta o en esta silla  de ciber?

 

El agujero es siempre la ciudad  y ella no comprende porqué se llora.

                                                                                   

Se llora el mensaje de uno mismo.

Me compadezco de lo que escribo, y sigo el orden de lo que es mío.

   Mío en los ojos de la materia sola.

      En  soledad de música fuerte y juegos no de red.

                                                 

                                                        Juegos de vos.

De lo tuyo, no lo mío.

   Lo mío no es hueco de gente.

   Lo mío es una mirada perfecta  que clava  desacuerdos en la noche;

                           sol-sol- de- edad- solo-mio-sole-da-de-mí-solo-sol.

 

Y ser así, y ser gracia

            y hacer gracias para vos, para esa, tu otra soledad que sí tiene remedio.

 

No la mía.

     La mía no.  

     A mí se me hizo tarde.

 

(de “avuso”)

 

 

 

pregúntame

 

Hace más de diez años mi abuela moría en una noche como ésta

(y hasta la tres de la tarde  nadie dijo boludeces).

 

Borde limpio o jornada en que fracasa todo intento de rebeldía.

 

(Mi abuela no iba a morirse nunca, y yo iba a aprender a tejer) 

Arroz con leche, me quiero casar......................

Igual.

Ningún desarreglo abandonaría  el desequilibrio de padecerme,

de ridiculizar

este frío de muertes incompletas.

.............................

.............................

Ahora, después de nada,

 

preguntame si me importa.

(de “avuso”)

 

  

deseo de otro

 

Lo hacemos despacio

para que no vuelque,

no salpique

toda excitación

el abuso de la lengua.

 

 

Cuando no hay nada que decir

hacemos del oído

necesidad

                    de palabra

 

en lo ajeno.

 

 

 

(Qué se yo,

                     algo así vendría a ser el poema.)

 

(de “avuso”)

 

 

XIV

 

Cada uno recibe imagen .  Y carencia.

Damos lo que no queremos amontonar,  lo que nos deja la mismísma convivencia de la soledad.

Deberíamos haber vivido detrás de esa criatura ;   de su tajo

y su centro.  Deberíamos hacer del silencio la página dónde dejar una voz como palabra oculta.  Como forma de callar.  

 

De guardar el quejido.  

Quiero decir;    tragar ese lenguaje

como saliva.

(inédito)

 

 

  

había una vez un hombre

 

Ayer estaba leyendo un libro de cuentos, esos

en donde la princesa besa al sapo

y se convierte en calabaza.

   

No, no era así.

 

Donde el sapo besa a la calabaza

y se convierte en princesa.

 

No, no creo que el sapo haya querido

el lado femenino,

 

más bien, el sapo, podría ser casi justo

y llamarse a sí mismo hombre verde.

 

Pero esa es otra historia.  Sí.

 

Esa es la historia del Increíble Hulk:

 

     - “Había una vez,  un hombre nervioso que se ponía verde cada vez que 

 le hacían  notar que una  transición no se rebuzna, se concibe...”

                                                                         

(de “avuso”)

 

 

 

envío a domicilio

 

Comprame un perro y no saqués a pasear mi instinto animal.

Comprame un perro y un mantecol de esos bañados en chocolate;

sabés que el amor me deprime y el estómago reclama su consuelo.

Fijate si conseguís también el suplemento de cultura del día sábado

donde sale una nota a Boccanera que me pierde. 

Bueno,

            también me pierde Diego Rivera, Gardel y... Victor Sueiro.

 

Mandame todo con un cadete.

                                              

                     Sucede que perfecciono bestias en un hotel de paso,

                                                canastos con flores

                                                 y  vírgenes en las esquinas.

 

(de “avuso”)

 

 

 

queremos ser.

 

Saco las hojas amarillas del geranio y saco una sombra, una escritura.

Ese espacio brota, abrirá destinos.

Me dejo escribir y callo.

Me dejo escuchar.

Hurga la mano en la tierra porque es propio del alma buscar un sacrificio oscuro, una sed de raíces nuevas.

Nosotros.....generamos el trazo fino,

la apertura que dejamos en el ciego

y en la controversia de su resplandor.

 

De todos esos equívocos seguiremos naciendo.

(de “cromosoma_en_jeans”)

 

  

noticia

de último momento:

 

Otra vez un poeta

manifiesta en primera persona

el instante fantástico

                                    de su lirismo.

 

Quiere morir.   Matarse

con una rebanada de pan

o una hoja de lechuga.

 

 

 

Cree que puede irse

y dejar

su pequeño monstruo

afuera.

 

(de “cromosoma_en_jeans”)

 

 

 

 

XIII

 

Será la ausencia una vereda para dormir en ella. Mientras miles de pasos  hacen lentitud de los días

 

y la muerte. 

 

Cada nueva presencia es algo brutal. Aviso de lo que vamos

a perder.

Necesidad de no intuición.  De camino, de palabra en la pisada.

 

 

 

Qué haremos con la huella que queda.      

 

Qué, con la hendidura.

 

(inédito)

 

 

XV

 

En el reflejo se destruye lo profundo de sí;

la naturaleza,   los sueños.

Niño hecho de niño.     Niño de sombra escarcha.

Susurro de melodía.         Arrullo.           

Bajo el agua de la noche,  el hombre pierde  a ese niño,

lo fisura 

lo traiciona.

 

Lo que salva el deseo de amar, es la sed de ese sueño. Repetir lo que nunca dijimos.   Callar, digo.

Abrir la palabra en lo escrito.  

 Sacar la venda al aire

 

l a herida.

 

Y dejar que sane, como pueda,    por ese silencio.

 

inédito)

 

  

XXIII

 

Casi  que nunca  amanece.  Como equívoco cierto

nada se desprende de hoy.

Cambiemos noche por diluvio y dejemos el exceso

de lo humano sobre el manifiesto de su luz.

 

 

(Le sugiero a tu imbecilidad el instante de un relámpago

el intersticio de su voz).

 

 

 

A veces,    un mínimo detalle

suele sanar    toda intemperie del mundo.  

(inédito)

  (c) YANINA MAGRINI

 

 

 

 

Yanina Magrini   nació en la ciudad de Río Cuarto, provincia de Córdoba, Argentina, en 1972.

 -  Recibió la Mención de Honor por Contenido del  “Centro Internacional de Escritores Noveles” (2002).

 -  Fue distinguida con el premio del certamen internacional

“Pablo Neruda III”, con la publicación del libro de poemas

“Miralo bien” (C.I.E.N. 2002).

 -  También obtuvo el 1º premio “Juninpais 2003”, de la Editorial de las Tres Lagunas,

quienes editaron el libro de poesía “Cromosoma en jeans”, con prólogo de Jorge Boccanera.

 -  En el año 2004 ganó el  “V Concurso Hispanoamericano Almafuerte”,con el 1º premio en poesía y la publicación de un libro en formato e-book.

A partir del año 2001, participó y ganó numerosos premios.

Publicó en distintas revistas y suplementos literarios nacionales e internaciones.

Integra varias antologías poéticas y páginas en internet.

e-mail:   ymagrini@terra.com -