El niño

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La mujer y su hijo, a quien llevaba de la mano, caminaban por la feria. Se  pararon frente a un puesto de juguetes, donde la mujer tomó un pequeño autito de plástico.

 - No me gusta, no lo quiero, quiero el camión de madera,  que vimos en el otro puesto, este del frente – afirmó el chico.

-Sí, pero te dije, es caro, la plata no me alcanza. Mira te gusta este color?

-No, nooo-  llorisqueó el niño de unos cinco años, con remolino en el pelo renegrido y ojos vivaces.

En frente otro puesto de juguetes, se veían dos camiones de madera, algo grandes, con  caja, como para transporte. Una mujer muy bien vestida, miraba los camiones con curiosidad.

La madre, suspiró moviendo la cabeza, cuando otra señora se detuvo.

-Hola Sofía, tanto tiempo, como andas.

-Eh eh, acá luchando.

Las dos mujeres se quedaron hablando un momento.

Luego, la madre llamó al niño. Nadie le respondió. Se acercó al puesto de los camiones de maderas-

-Señor no vio a mi nene, se acuerda que me pidió que le comprara los camiones de madera?

-No señora, además,  nunca traje camiones de madera.

La madre se quedó tiesa mirando a su alrededor buscando a su niño. El hombre del puesto, se acercó, asegurándole : - Usted siempre viene sola. Además sabemos que no tiene hijos.