SU SILENCIO

 

 

El silencio como vidrio

en su peor error turbio

se quema con el instante enardecido

 

de segundos

 

de horas

 

en espera

 

Siente cómo el aire lo roza

 

cómo la caverna lo protege

y en su tiempo se vuelve agua.

 

Su café amargo ya no vuelve

 

y en él

 

morirá

 

cubierto de niebla

 

 

En este instante

que es todos los instantes

 

aquí

 

en el calor del fin del verano

 

baja

en estos días

 

duele su belleza tosca

 

En este año de su edad

que son todos los años

 

su silencio

 

duele.

 

 

 

 

 

 

LUCHA

 

Ahora debo contar lo que sucede:

alguien habla de la lluvia

con un lenguaje marcado por la sombra

y la voz en la oscuridad, todavía en la cama,

rodea a un espejo y envuelve después

el roce y la celda de palabras.

 

(Pero, ¿por qué tenía que ser así?, inmundo y exacerbado,

pedazo agitado de la neutra realidad)

 

Debajo de la mesa, sonreía, con una duda terrestre,

herrada por un olvido simultáneo

y una mano insegura.

 

(Y los ojos despedazados observaban)

 

¿Por qué habría de ser yo uno de ellos?

 

En un rincón escribí:

vuelve todo a empezar,

algo en esa calma cubre este tiempo sin huellas.

La maleza que discurre con suavidad

y a lo lejos, un desconsuelo mercurial.

 

Magnetismo. Inquietud. Vértigo.

 

Es un arduo esfuerzo de la noche por apoderarse del día.

 

II

 

Si es que realmente sé lo que sucede,

era un olvido que estaba en todo sitio.

Para que pueda estar con las verdades

y las antorchas encendidas,

no basta una ansiosa transparencia,

hay que desprenderse de los limbos

y caer en la indolencia para ser vista,

desde la sequedad del agua

hasta un lugar donde vivir puede valer la pena.

 

 

 

 

ORGASMO

 

 

Quisiera desdoblar mis sentidos

mis fluidos

mi dolor

y hacerlos tuyos.

 

 

 

 

Invención

 

El tiempo es mi cabeza

y el ombligo un recelo infinito.

Hundido en esta cuidad,

tatuado en mi cuerpo y desterrado,

inventa un más allá del bosque, de la selva,

donde una pincelada mitológica

 

        se disuelve

 

                         retrocede.

 

En el tramo de la perfección me descuido,

me invento desde el espacio

y con mis ojos torpes, mi risa colérica,

husmeo cada parte de la página.

 

Hablo desde los sueños,

escribo desde el andamio colgado en mi cama.

 

Más valía intentar otra cosa.

 

 

(c) Jenny Levine Goldner

 

 

 

 

 

 

 

 

Jenny Levine Goldner nació el 27 de octubre de 1987 en México D.

Ha estudiado poesía en los talleres de Raúl Renán y José Cedeño. Autora del libro Palabras en Poesía, diccionario poético por cincuenta poetas mexicanos (Siglo XXI Editores, 2008).

Ganadora del Certamen Literario del Centro Deportivo Israelita en siete ocasiones, sobresaliendo en la categoría de poesía, así como miembro del jurado en el XXXIV y XXXV Certamen Literario.

Estudia la carrera de Psicología en la Universidad Iberoamericana y se encuentra tras la publicación de su poemario De-construcción.