PÁJAROS

 

 

1

 

esta mañana se posaron

en la ventana

-asistí a los pájaros-

 

y ¿por qué asistir?

se asiente al dolor

porque el afecto

que le damos

a ese calor en invierno

es poder verlos

en la ventana.

 

 

desde y no

 por el dolor

 

el afecto que le dimos

fue otro aparear

 

acercarse a la melancolía:

 

pájaro negro que

cuando pica el pan

ya está seco

nadie lo guardó

bolsa.

 

 

 

 

 

2

 

Crie

una paloma

le daba de comer

pan duro

en mi boca tibia

nube ligada a tu cielo

ésta lengua, pepa

te extraña, pepa/gema

de colores confusos

por eso así, pepa

que en esos años

dormimos juntos

y nada era fulminado

ni ardía la realidad:

no había realidad

por eso nada ardía

entre nosotros, pepa

 

cuando apagaba

todas las luces

y encendía la crema

del velador,

vos también te apagabas.

 

3

 

un día un perro

o un tero

o una lechuza

alguno

te morfó

medio lomo

y yo te encontré

despedazada

así fue que decidiste

en ocho horas irte.

Iris que se fue de tus ojos

lo vi: tus ojos no ardieron.

 

 

 

4

 

todo pájaro es brutal

si vuelve el dolor

extraño

desde el afecto

y cómo afecta

todas las mañanas

pájaros iguales, copias

montañas

todas copias a ella

a vos

el iris que no vuela

y ninguna tendría

qué volar

cuando la melancolía

es fuego.

 

5

 

de las cenizas quedó

la contemplación

vértigo mucho

horizonte sobrevuelo

en tanta altura:

caída.

 

 

 

 

 

 

PADRE

 

 

1

 

Así la madera

del corazón

frotará de perfil

lo que no puede

un padre carpintero

 

por ahora es estéril

pero cuando vea

que su sangre

es decoro

dará lo mismo

si interviene el gen

 

porque fútil

es la madera

la sangre que junta

leñas pero teme

que una mano

clave astillas

adrede de engendrar

al crío

 

Y en la uña

tu dedo cortado

por la garlopa rasante

fue encontrar de vuelta

la madera

y no

al vàstago

 

 

 

 

 

 

2

 

Trabajé

 con la caladora

la lija

para parir

más que un paria

golpeado a martillo

un ángulo:

alacenas y estantes.

 

Clavaste,

 

como a la madera

que hinchó de humedad

Y reventó

en el propio gen

 de la leña.

 

3

la lata vacía

en donde lugares

y escondites

del aserrín

había y había

para juntar las mechas

 

Y cada tanto

en tantos clavos

aparecía un tornillo

con su cabeza cruz

 

 

San José patrono

 

nunca fueron

para mí

las cajas de herramientas

una Figura

como la del abandono

4

 

techo es

base y principio

 

pero caída la rama

fue tu trabajo de algarrobo

lo que hizo el atajo

 

porque la madera

es también

techada

 

hay otros techos,

los de chapas

a ellos también

les llueve

 

y vos, carpintero

con la feligresía

no sabés

que no hay Forma:

hay ladrillos

porque sólo el que trabaja

San José patrono

sabía el destino

del hijo

 

y cómo con astillas

en las uñas

martirizan martillean

Y esas astillas

son el techo.

 

 

 

 

 

 

 

 

5

 

padre

el génesis dice:

san José

sólo las formas

nunca tocó al árbol

 

y es por eso

que el menor

decidió invertirle el nombre

 

vos, no sos mi padre

dijo: es dios.

 

 

Y así la madera

Del corazón

nace como leña

regenecida.

 

 

6

Qué estarán haciendo ahora

Que les confesé que dios es hueso

Entre el letargo de las espinas de cristo.

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VARIACIONES DE MIGUEL ANGEL BUSTOS 

 

                                              

Estoy creo, acabado, el cielo se vengará de mí

Matar o no matar es igual.

Fábula quimera embarázame el corazón.

Yo te cubro de flores y te llamo vida, horizonte

Cargado de trueno y lluvia seminal.

 

Sé que moriré sobre una piedra

Que cargaré por quinientos años

Por el resto del siglo

Para que un polvo de muerte

Me lleve al campanario más alto.

 

La dulzura de los idos de este mundo.

El infierno tiene una puerta donde empieza el infierno.

Dos leones se parten y forman un tigre.

Me apoyo en la tiniebla

Y canto el violín del viento.

 

Ángeles que pudieron existir en la torre del mar.

Ángeles palabra humana donde muerdo tu boca.

Donde me responde una sola agonía.

Tapo con mi dedo tus labios

Y sale humo en el subsuelo.

 

Cuando abrió la puerta me fijé más

Que dibujaba su espalda. Después lo lamenté.

Por fin no aguante más y grité a nadie veo.

 Quedé seco del horror.

Había una soga y ausencias, ausencias, ausencias.

 

 

Me odio perfectamente serio

Y mis besos rompen el espejo

Donde cada día me gusto menos

Mientras la esperanza muere

Agonizada y pálida.

Boca cerrada para siempre, porción de su voz

Haz un sol desnudo que de esa forma

No me devorará.

 

Mis manos juntas

Buscan la necesidad del olvido

En el horror.

 

El cielo se hinchará de voces algún

Tiempo en el tiempo.

Pero no importa.

Bajo la gran luna ataré sus arterias

Como trenzas diabólicas. Le cantaré al oído.

Me perderé de vos para siempre.

 

Arrastré los lobos a mis huesos.

Cuerpos movidos por el viento negro.

Quemado voy, una llaga me atraviesa como daga-

Dice el triste que muere sin luna.

 

Silencio, el amanecer rasgará los fantasmas

Con un dulce aullido y escribiré condenado

Escribiré infinito.

 

De Pie en la calle prefiriendo el crimen

Y el otro mundo, los niños del país del sueño

Se sienten vivos aunque en su cara se dibuje

la muerte.

Mejor decir que sí, sí, sí.

 

¿Recuerdas la crucifixión, recuerdas la triste Comedia?

Bajo ese cielo serán las bodas del cielo y el infierno

La boda de tu cuerpo y el mío. Y no habrá cristales.

Sí la jauría de los esclavos. Y nos perderemos por siempre.

 

 

 

 

 

 

 

 

Esa niña

 

1

Esa niña hoy es
un té
de sus piernas aborta
hijos como cangrejos
que magullan al cuerpo humano, etc.

Es decir todos tienen espejos
pero no todos comprenden
que el espejo
es incomprensión.
Que a la mano abierta no le alcanza
la palma de la mano
para llenar el vacío de la mano.

Que el poeta también paga impuestos, etc.

 

2

Esa niña en el poema o en el papel
tiene bulimia.
Llora dice que por qué romper el orden
perfecto. Su llanto es lluvia llave
probablemente llueve o nieve
qué llave qué amuleto sagrado en garganta
para saber que la muerte se aloja
en la sombra de las muelas.
Yo la comprendo le toco el hombro
la llamo la desllamo se me muere
mi ángel la lluvia de grande
me da miedo las llaves.
No se equivoca. ¿Para qué nombrar
lo que siempre estará ausente?

 

 

 

 

(c)  MAURO MORGAN

 

 

 

 

 

 

 

 

Mauro Morgan. Poeta nacido en Rosario en 1988. Ha publicado  poemas en revistas literarias como “Cinosargo” (Chile 2009) “Círculo de Poesía” (España 2009) “Cuarto Propio” (Puerto Rico 2009) “Analecta Literaria” (Argentina 2009)

Actualmente está trabajando en un libro inédito titulado “Drama”.