Francisco Alberto Chiroleu: sus respuestas y poemas
Entrevista realizada por Rolando Revagliatti
Francisco Alberto Chiroleu
nació el 27 de marzo de 1950 en Rosario (ciudad en la que
reside), provincia de Santa Fe, la Argentina. Es Maestro Normal
Nacional, Maestro de Música, creativo publicitario, webmaster,
fotógrafo, redactor independiente. Desde 1980 se desempeñó
como editor no lineal y soporte técnico en Canal 5 de la empresa
Telefé.
Fue
secretario de actas de SATSAID (Sindicato Argentino
de Televisión) en la seccional de su ciudad. Entre 1971 y 1976
editó la revista “El Vidente Ciego” (nueve números). En esos
años participó en diversas actividades culturales, así como en
cuatro festivales de poesía en la ciudad de Villa Dolores,
provincia de Córdoba. Fue jurado en concursos y disertante en
mesas redondas articuladas a partir de temas afines al universo
poético. En 1981-1982 coordinó la sección literaria de la
publicación “Todo Río” y en 1982-1983 de “Lo Mejor de Rosario y
su Gente”. Colaboró en diarios y revistas del país y del
extranjero y parte de su quehacer se tradujo al italiano y al
catalán. Participó en el Dossier
Roberto J. Santoro (Nº 20 de “El Colectivo”, Paraná, provincia
de Entre Ríos, 2008). En 2003 su relato documental “Carrera
contra el destino” fue seleccionado por el Movimiento Argentino
de Documentalistas en el certamen “Rodolfo Walsh”, publicado en
“Escritos documentales”
en 2004 y presentado en la ciudad de Buenos Aires y en Rosario
(en ocasión del “Congreso de las Lenguas”). Desde 2001 es el
responsable de
www.lexia.com.ar.
Es miembro de la Sociedad de Escritoras y Escritores de la
Argentina y de la Asociación de Poetas Argentinos. En
reconocimiento a su trayectoria, el 22 de noviembre de 2011 le
fue otorgado por COSITMECOS (Confederación Sindical de
Trabajadores de los Medios de Comunicación Social de la
República Argentina) el Premio “Alberto Olmedo”. En 1974 se
edita el volumen antológico (1969-1974)
“El reloj de humo”;
dos años después su poemario
“Memorias de la estación
de las lluvias”; y en 2011,
“Blues del desarmadero”.
1 — Acaso
pudiéramos comenzar este reportaje con tu trasmisión de cómo
estuvo conformada tu familia nuclear, de qué visión tenés de tu
niñez y adolescencia, de tu formación docente, de tus derivas
laborales, de tus búsquedas artísticas, de tu actualidad.
FCH
— Bueno, podríamos decir que tres de mis abuelos eran
piamonteses y el paterno, francés. Esa sensación de
extranjeridad, de no estar ni aquí ni allá fue un poco la
constante de la familia. Mis padres eran gente de “trabajo” que
se desvivieron para que a mis dos hermanas y a mí no nos
faltaran ni educación ni las cosas elementales. Siempre me
incliné por lo técnico y electrónico, pero el mandato familiar
prevaleció y terminé de maestro normal; y de piano, teoría y
solfeo (como se decía en esa época): de hecho, estuve trabajando
tres años de maestro de música en una escuela de extramuros.
Comencé medicina y psicología pero no las seguí, siempre la vida
planteaba alguna excusa. Paralelamente empezaba a desarrollar
esa relación tan extraña con la palabra y con las imágenes que
se esconden tras sus infinitas combinaciones. Es decir, leer
todo lo que pasaba por mis manos y tratar de expresar un montón
de ideas con lo escrito. Primero había conseguido un puesto en
Sanidad Municipal, sección vacunas, donde estuve siete años. El
sueldo era ínfimo, pero me permitía vivir la “bohemia” de esa
época. De ahí salté a la etapa de
maestro, después fui cuentapropista y terminé hace mas de
treinta años ingresando al actual trabajo. En honor a la verdad,
ingresé como “creativo publicitario”. Puedo decir que viví del
“verso” durante mucho tiempo, hasta que migré al área
informática en la que me muevo bastante bien.
En
medio de todo esto estuvo el proyecto de “El Vidente Ciego” y el
vendaval de un mundo que podría haber cambiado. El golpe
cívico-militar de 1976 se encargó de eliminar todo atisbo de
inteligencia. Cualquier persona que pensaba, era peligrosa. Allí
empezó una etapa de muertes, desapariciones, y el exilio para
los mas afortunados. Otros padecimos el exilio interior…
Desarticuló nuestra generación. Juan Carlos Higa, Santoro,
Haroldo Conti fueron
secuestrados y desaparecidos. Las derrotas se superan, los
amigos perdidos, no…; para colmo, hace unos años me enteré de la
muerte de Tito Gigli, otro entrañable —un poeta enorme—. A pesar
de todo, con mi pequeño aporte siento que hice numerosos amigos
(entre los que te cuento) con los que compartir esta tarea.
En mi actual trabajo comencé a desarrollar una actividad
sindical en la que hay un fuerte compromiso. Entre todas las
actividades me hago un tiempo para lo que realmente me gusta
—jugar con las palabras—, trabajar en la web, y a veces sigo
buceando como antes en ese interminable viaje hasta el final de
la noche.
Con Gerardo Torres y Amaro Nay-(Còrdoba 1973)
---------------------------------------
Con Amaro Nay, Lucia Carmona y otros poetas en
la Mesa redonda en el Encuentro de Villa Dolores 1973
----------------------------
2 — Es consultando
el volumen “30 años de
revistas literarias argentinas” (1960-1989), cuyo autor es
el fallecido investigador de estos temas, José M. Otero, que me
entero de que, entre otros, se han difundido en “El Vidente
Ciego” a María del Carmen Vitullo, Homero Manzi, Amaro Nay,
Enrique D. Záttara, Fernando M. Martínez y Eduardo A. Vergara.
FCH
— El proyecto del Vidente motivó que un grupo de jóvenes
entusiastas nos reuniéramos a discutir y analizar poesía. Todos
estábamos empezando. Fue una satisfacción que Záttara, Vedovaldi
y Vitullo fueran colaboradores. No puedo dejar de mencionar al
periodista Zoilo García Quiroga, que aportaba no sólo sus poemas
sino su experiencia en los medios gráficos. Tito Gigli trasmitía
su vasta cultura. También Rubén Sevlever, Alberto Luis Ponzo,
Martha Isa y muchos más pasaron por la revista. Sin olvidar el
lado audiovisual: “El Vidente Ciego cuenta” y “Aries la espalda
llena de luces”, nuestro segundo proyecto en el cual nada menos
que Daniel Querol interpretó los textos, y que fue pasado
durante bastante tiempo en “La Sala de Bolsillo”, además de la
Galería “Meridiana” en tu ciudad —toda una aventura—.
Combinábamos las presentaciones con poemas ilustrados,
cantautores locales y hasta proyecciones de cine español de
vanguardia.
Estaban los viajes a los encuentros de escritores en
Villa Dolores y las participaciones en los mismos. Presentamos
en Rosario el último número de la Revista “Barrilete” con sus
autores, y todo en “La Pequeña Muestra” del poeta Armando Raúl
Santillán, que siempre colaboraba con la “causa”. El artista
plástico Aldo Ciccione (Chacal) nos acompañó en nuestra última
etapa. Publicamos y difundimos cuatro libros y numerosas
plaquetas y separatas. Por un tema de costos la imprenta siempre
estuvo lejana. Cuando pretendimos cambiar de soporte, ya el
mundo se caía a pedazos y nosotros con él.
La experiencia llegó un poco tarde, pero dicen que al
hecho consumado nunca hay que negarlo. He notado con sorpresa
que siempre hay gente que se acuerda cálidamente del Vidente,
parece que tan malo no ha sido el intento. Celebro la mención en
el estudio de Otero. La gente de la Revista “Amaru” también ha
hecho lo propio en otro artículo.
Con Zoilo Garcìa Quiroga y Tito Gigli- 1973
3 — Fuiste
incluido en la antología
“El verbo descerrajado”.
FCH —
En el año 2005, a través de
www.poetasdelmundo.com
recibí la noticia de que se estaba seleccionando material
poético para apoyar la resistencia de un grupo de presos
políticos chilenos, que había iniciado una huelga de hambre en
la Cárcel de Alta Seguridad, pidiendo por su libertad.
Eso había sucedido durante el primer gobierno democrático
post Pinochet. Poetas del Mundo es otra de las experiencias que
comparto; es un movimiento internacional que nuclea a numerosos
“trabajadores de la palabra” alrededor de postulados universales
como la paz, la libertad y el respeto entre los pueblos. El
material fue publicado por
Ediciones Apostrophes en Santiago de Chile, compilado por
Luis Arias Manzo. Una excelente edición. Por lo que sé la
distribución fue un éxito, tuve que esperar una reedición para
poder conseguir otros ejemplares. En estos momentos habría que
pedirlo a la editorial o consultar a los sitios de venta on-line
en internet que lo tengan. Participaron más de ochenta poetas de
la Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Nicaragua, España,
Portugal, entre otros países. Desconozco si existe una versión
en PDF.
Con Carlos Patiño,Alberto Costa y Roberto Santoro, en Rosario 1975
----------------------------
4 — “Carrera contra el destino”, relato documental: he
aquí una obra que también estaría bueno que nos la “muestres”.
FCH —
Cuando en 1975 desapareció por primera vez Juan Carlos Higa, yo
estaba a la sazón en tu ciudad, con Santoro, Humberto
Costantini, Vicente Zito Lema, Conti, etc.: teníamos una reunión
con gente de Cultura. Al pasar el tiempo y no encontrarlo, primó
la solidaridad y se organizaron diversas búsquedas, hubo falsos
datos, dinero dado a informantes… A mí me tocó ir con Haroldo es
su auto hacia uno de esos supuestos contactos. Como él no veía
bien o tenía la vista cansada, no recuerdo bien, me pedía que lo
guiara. Imaginate la situación —un ciego guiando a otro ciego—,
yo no conocía los lugares. Le informaba lo que veía, pero no
sabía hacia donde íbamos y él me contaba de sus viajes y el río.
Pero llegamos a buen puerto. Hubo después otros eventos, una
mujer, golpes de la vida y un final triste. De eso se nutrió
“Carrera contra el destino”; se fue armando como antídoto
contra el olvido. Y cuando el Movimiento de Documentalistas
convocó en 2003 al “Primer Concurso Internacional de Escritos
Documentales Rodolfo Walsh” y vi las bases, no lo dudé. Cuando
empecé a darle forma salió casi de un tirón. Después vinieron
las correcciones. Pero me gusta como quedó.
“Escritos documentales” fue publicado en 2004 y allí figura
junto a otros quince relatos finalistas.
Nunca fue un “cuento”; es un relato documental, con sus verdades
y sus ficciones, pero es mi pequeño homenaje a Haroldo Conti.
Siempre conservé como una reliquia un trozo de la carta escrita
a máquina y firmada, en la que él me autorizaba a usar una cita
de su cuento “Tristezas de la otra banda” para un epígrafe de
uno de mis libros.
5 — Tras más de una década como único responsable de
Lexia, te propongo que compartas con nosotros cómo te has ido
sintiendo, qué satisfacciones y qué decepciones te dieron
alcance, cómo prevés proseguir.
FCH —
Sabés que siempre me interesó la difusión del trabajo de los
otros. Mi sueño hubiera sido tener una editorial. El soporte
virtual es excelente para nuestro quehacer en cuanto permite una
comunicación rápida y aceitada con los lectores y/o autores.
Empecé el sitio como algo personal y se transformó por esa
interrelación con los otros.
Siempre dentro de las normas legales de registro nacional e
internacional, por supuesto. Todos los costos de alojamiento y
mantenimiento están a mi cargo. A veces algún autor preguntaba
si la colaboración se pagaba… No:
quien lo desee, ofrece sus materiales y luego de un proceso de
selección, se publica. Hay autores que agradecían emocionados la
publicación y otros que nunca “acusaron recibo”. Se mantiene una
constante de 500 visitas mensuales, con altos picos ocasionales.
Con el tiempo se ha formado un grupo de gente con los que
mantengo una fluida relación vía correo electrónico. Muchas
veces tuve ganas de cerrarlo, sobre todo cuando se armaban
polémicas en torno a poetas publicados o ciertos hechos
políticos. Polémicas inútiles porque no se sacaba nada en
limpio. Pero puede más el optimismo y es así que ahora estoy en
una etapa en la que lo migraré a un servidor local mas potente y
con más prestaciones. Lo que me permitirá “lavarle la cara”,
sacar las hojas secas y revitalizarlo. Hay alrededor de veinte
poetas esperando que los suba y estoy preparando sus
colaboraciones. Es un trabajo que no se puede detener. Hay que
hacerlo todos los días. El diseño web lleva su tiempo, la
ventaja es que siempre es perfeccionable. Todo se puede
modificar o corregir.
Con Tito Russo,Norma Lodi, Ramón Cárdenas , etc
en V.Dolores 1973
-------------------------------------------------------
-------------------------
--------------------------------
6 — En
“Preliminares de un juego canibalístico”, título del prólogo que
el poeta santafesino Rubén Vedovaldi concibiera para tu último
poemario, afirma: “Entro a
estas páginas con las resistencias de quien tiene que ir a la
morgue a reconocer cadáveres queridos.”
Para quienes no han entrado a esas páginas: ¿por qué
Blues, por qué Desarmadero? ¿Por qué esas ilustraciones
(técnicas mixtas) en tapa e interior creadas por Bruno Chiroleu?
¿Por qué una de las citas que constan en la página 5, tomada de
“El siglo de las luces”
de Alejo Carpentier, expresa que
“Hay épocas hechas para
diezmar los rebaños, confundir las lenguas y dispersar las
tribus”?
FCH —
Cuando le encargué a mi hijo Bruno que me ilustrara el poema
“Blues del desarmadero”, no sabía que allí se iba a terminar de
armar el libro. No le sugerí nada, tenía total independencia.
(Te aclaro que hace
tiempo que es historietista y tiene su propio proyecto
editorial, “Términus”, que ya va por el quinto número). Cuando
me mostró el resultado entendí que ésa sería la tapa del libro.
El desarmadero puede ser la metáfora siniestra de un país que se
devoró a lo mejor de su futuro.
También el rebaño es eso, un grupo, una clase, una
generación. Los que no pueden elegir. Los que no pueden levantar
la cabeza y solo les queda aceptar una muerte o un escape a otro
prado.
El querido prologuista entró a las paginas del
“Blues…” sabiendo que
iba encontrar cadáveres. Su interpretación en perfecta: nadie
quiere entrar a una morgue, pero alguien tiene que hacerlo, es
de cristiano el cerrarle los ojos al compañero muerto y efectuar
ese ritual —si se puede— del último saludo. El libro se fue
gestando a través de los años de silencio; la selección final y
los retoques obsesivos permitieron armar en menos de una semana
el “muestrario de atrocidades”. Soy conciente de que a mucha
gente le molesta esa temática. Tengo la sensación de que hacen
como que no saben de qué se habla, pero sí, se irritan y algo se
les remueve en sus pequeños mundos de falso confort. Pero tenía
que hacerlo. Por mis amigos, por el recuerdo de mis amigos, como
testimonio de una época. Por el recuerdo de los ideales
perdidos. Por todo eso.
Reuniòn de Voces 2012
---------------------
Con compañeros de canal 5 junto al elenco
de "Supersaludable" en exteriores
-------------------------
7 — ¿Tenés en
lista de espera otros poemarios, o inéditos en algún otro
género? ¿Y qué libros, o qué autores, tenés en lista de espera
para ser leídos?
FCH —
Estoy embarcado en el proyecto de Libros Fractales que organiza
Rubén Eduardo Gómez en sus ediciones patagónicas de “Vela
al Viento”. El mío sería el libro décimo segundo. Ya tengo casi
todos los poemas y la duda es el armado temático.
Estoy articulando unos materiales con los cuales terminaría
otro para este año. Y
ando concluyendo una especie de novela policial, que como diría
Reynaldo Sietecase, es un género que lo permite todo.
Siempre he leído y leo en cualquier circunstancia. Me
adapté a hacerlo desde la pantalla, lo que me da un margen
extra. Aunque me fascina el sustrato “libro” y creo que moriré
con él. Estoy leyendo el volumen tres de la correspondencia de
Cortázar. Releyendo
“Fragmentos de un
discurso amoroso” de Roland Barthes, junto al
manual del Photoshop
Cloud, un clásico de la gráfica. Y ahora me reencontré con
“El lugar” de Mario Levrero.
En lista de espera por tercera vez, José Lezama Lima
y su “Paradiso” y la
edición bilingüe de la poesía completa de Walt Whitman.
Con Edgardo Franco , director de cámaras de canal 5-Telefe
Rosario
----------------------------
8 — ¿Qué es un
poema?... ¿En qué consiste la vivencia poética?
FCH —
No sé si
alguien lo dijo o lo imaginé…:
“Hacemos poesía por lo que
nos falta”;
siempre pensé de esa forma, desde el momento en que el mundo
puede ordenarse mágicamente. Como que todo es posible dentro del
poema, siempre por obra y gracia de la palabra. Es un cable a
tierra donde no siempre lo que se dice es lo que se quiere
decir. Aunque un verso mejora al otro, lo complementa, lo
completa. Muchas veces he leído en público, tímidamente, un poema mío y de
pronto los gestos humanos de los que escuchan me revelan que una
imagen llegó, que ese instante que se congeló en el poema fue
captado. Que todavía se puede compartir algo, a pesar del
tiempo. Hay algunos que salieron “redondos”, se gestaron así y
no se tocaron. Y gustan y ME gustan.
------------------------------
Entrega de los "Magazine 2005"
-----------------------------------
9 — Es de un
ensayo sobre poesía que sustraigo de un párrafo
“la visión, el bosque, la ceremonia, las miniaturas, la ciudad, la
danza, el sacrificio, el sufrimiento, la lengua, el pensamiento,
la autenticidad, la muerte, el azar, el desajuste”. ¿Cómo
reordenarías a tu gusto, parcial o totalmente, esta serie? Y
puede ser más de un reordenamiento.
FCH —
Las
miniaturas, la visión, el bosque, el sacrificio, el sufrimiento,
el desajuste, la ciudad, la danza, el azar, la autenticidad, el
pensamiento, la lengua, la muerte.
La ciudad, el bosque, las miniaturas, el azar, el
desajuste, la visión, la danza, el sufrimiento, el pensamiento,
la lengua, la autenticidad, la muerte.
Estos elementos dan como para un microrrelato:
“En el bosque de las
miniaturas, la única visión de la autenticidad era la muerte. El
sacrificio en la ceremonia impedía el pensamiento. En la ciudad
sólo el azar y el desajuste eran los aliados de la lengua…”:
salió medio borgiano.
En un programa matutino de canal 5
----------------
El 26 de octubre 2007 despues de la caída de la
antena transmisora del canal
---------------------
10 —
¿Qué es más importante en poesía,
suscitar imágenes o conseguir cadencias musicales?
FCH —
Hablo por mí, me encanta el proceso de
creación, si es que se puede crear algo todavía. El armado y la combinación de las palabras para que la imagen sea
justa. O al revés, darle forma a esa imagen que apareció de
pronto sobre la hoja en blanco, o en la pantalla.
El armado de las imágenes inevitablemente lleva a una
cadencia musical, si entendemos como que hay todo un hilo
musical que atraviesa las palabras, sube y baja en escalas y que
cierra todo ese desarrollo con un acorde perfecto (si aparece).
Gaston Bachelard decía: “Se renueva el
sueño de un soñador en la contemplación de una llama solitaria”;
y el soñador se introduce en el mundo de los poetas. Y la poesía
es y no es un sueño. Es un suicida que no se mata porque la
muerte existe (Cioran dixit). Es un ser que hay que cuidar,
acompañar, sentir; es algo más que el amor, es algo más que un
todo perfecto.
Con un compañero en un acto en la CABA en 2015
-------------------
Con compañeros de la Comisión Directiva del SATSAID Rosario en
2015
-----------------------------------------------------------
11 — ¿Cuál debe ser la postura del escritor ante la
injusticia de una situación política?
FCH —
El escritor hace su trabajo en la
soledad. El mundo exterior a veces lo golpea y entonces es que
reacciona. De cualquier forma lo único que tenemos es la palabra
y con ella hay que moverse. La contradicción entre obra y acción
ha llenado bibliotecas. Desde que Jean Paul Sartre sentenció
“De qué sirve la
literatura en un mundo que tiene hambre…”, corrió mucha
tinta y mucha sangre. Una cosa es lo que se pueda hacer como
escritor y otra como ciudadano. El hombre en su tiempo es algo
que hay que contemplar porque de alguna forma también condiciona
la obra. Y ante la injusticia nos queda la denuncia, la
difusión, la organización. Por ejemplo ahora, el crimen y la
injusticia siguen asesinando al pueblo palestino.
----------------
Con su hija Daria en una movilización
-----------------------------
Con Vans resolviendo un puzzle
-------------------------
12 — ¿Te sentís identificado con una generación
literaria? ¿Qué opinás de la poesía de tu generación?
FCH —
Tengo dos identificaciones “mortales”:
el surrealismo y la Beat
Generation.
Sin olvidar los clásicos Pablo Neruda, Amado Nervo, Gustavo Adolfo
Bécquer, César Vallejo… El inmenso Raúl González Tuñón.
Paul Eluard,
Charles Bukowski, Gregory Corso, Lawrence Ferlinghetti, Allen
Ginsberg…
En cuanto a “mi generación”, reconozco
la obra de Eduardo Dalter, Amaro Nay, Jorge Boccanera, Alejandro
Schmidt, Guillermo Ibáñez, Celia Fontán, Gustavo Tissoco, María
Teresa Andruetto, Rubén Vedovaldi, Lina Caffarello, la tuya, por
supuesto. Todos con sus luces y sombras. Se me escapan ahora un
montón de nombres que aportaron lo suyo a esta odisea terrestre.
Con su hijo Bruno.
---------------
En un acto político en el estadio de River Plate en 2010
--------------------------------------------
13 — ¿Qué agrupamientos de poetas de Rosario, de las últimas seis
décadas, podrías
rememorar para nosotros?
FCH —
¡Ay!, es complicado… “El Lagrimal
Trifurca” de los Gandolfo (padre e hijo, Francisco y Elvio), que
marcó un parámetro de calidad cultural. Estaba “Runa”, dirigida
por Guillermo
Ibáñez, que más tarde iba a generar “Poesía de Rosario”,
publicación que sigue activa. “La Ventana” de Orlando Calgaro,
que devenida en editorial destacó por su labor entre los 60 y
70. “Juglaría”, con el recordado Reynaldo Uribe. Ediciones
“Ciudad Gótica”, con su más que interesante revista. Sin olvidar
lo que fue el proyecto de la Biblioteca Constancio C. Vigil con
su editorial.
Con Eugenia Cabral en Rosario en 2018
------------------------
------------
Con el poeta Amaro Nay
en junio 2019
---------------------------------------------
Francisco Alberto Chiroleu selecciona poemas de su autoría para
acompañar esta entrevista:
POEMA 10
(al
gorrión)
Sabés ése
es el problema
cuando se
toma agua
de un pozo
en la noche estrellada
Se tragan
algunas estrellas
y duelen
Caminan por
el cuerpo
se clavan
en el corazón
salen por
los ojos
brillan en
la boina
(también
hay otras tiernas cuando me mirás y te miro)
Y entonces
no importa
que la mesa
tenga tres patas
si querés
hacer un barco de azúcar
que navegue
en un mar de café
aunque la
gente haga ruido
y vos tomés
una ginebra y te marees
marinera en
tierra
y las estrellas se mareen también
Y al final
sos una mezcla rara
de
estrellas con ginebra
que se agitan
ríen
hablan
brillan
y suenan...
( De “El reloj de humo”)
*
CHANI
¿En qué rincón olvidé el brillo de tus ojos
y la ternura del beso clandestino?
¿En qué veleta el viento de la historia
señaló ese primero de Mayo
en que nos vimos frente a frente,
en la ciudad extraña y sus lloviznas,
por esas raras paradojas de los trenes?
Entre tanto desamparo tu mano
fue el único puerto conocido
Esa vez fuimos dos/tal vez uno
solo vos y yo podríamos decir qué
Tu pequeño nombre se dibuja entre mis sueños
busco rastros de tus cabellos cortos/
encuentro paisajes desolados
La risa de ayer es un grito vacío/tu mundo convertido/
en andenes sucios/miseria suburbana/
con sicarios de la muerte en todas las plazas
No me queda nada por llorar/ni piel que recordar/
acudo al rincón de mi cerebro/donde siempre estás
No sirve
Es inútil hablar con las paredes
Recrear una ceremonia nocturna de adioses/
Negar por tercera vez una certeza/
que se ha vuelto tan real como tu ausencia.
(de “Blues del desarmadero”)
*
El notario
Salta los
charcos
bajo la
lluvia de febrero
Lleva la
historia de su vida
bajo el
brazo izquierdo
Febril
manuscrito
de noches
sin sueño
Hojas
numeradas,
cientos de
papeles
Pesados
testigos
de una
inexistente vida exterior
No sabe
porqué
la lluvia
no lo moja
ni humedece
su doloroso tesoro
Pasa entre
las gotas
sin
involucrarse con ellas
Como su
corazón
que de
tanto equivocarse
despertó
una mañana
en otro
pecho.
(De “Ceremonia’s”- inédito)
*
“Jack The Ripper”
Jack
artesano
incomprendido
Entre
niebla y ladillas
en los
bajos fondos del deseo
Las chicas
de la vida
extrañan
tu visita
inesperada.
(de “Ceremonia’s”- inédito)
*
Ceremonia Secreta
En el viejo
café
hormigas
alborotadas
alimentadas
con trozos de piel
Silbando
aires de Mingus
Diarios
fotografiando peces
impregnados
de venenos industriales
Nadie
recordaba
el barco
perdido del almirante Cook
Tu índice
recorría
el borde de
mis labios
El deseo
nos llevaba
a una zona
defoliada
Tu piel
interminable
leyenda
La brevedad
de una rosa negra
sumergida
en oxígeno
líquido.
(de “Ceremonia’s” –inédito)
*
Réquiem por
Polosecki
La diesel
ligera avanza
en el
mediodía
de la
estación de Santos Lugares
En la noche
del hombre
que había
visto demasiadas cosas
A ese
hombre
al que ya
no le cabía ni siquiera su nombre
Había visto
su pesadilla una y otra vez
en los ojos
de sus entrevistados
los
ignorados/marginados/usados
/deshechos
del sistema
Ellos
también tuvieron su instante de gloria
mientras él
grababa en su cabeza esas historias
Las manchas
de sangre en las ruedas motrices
de la
locomotora se van secando lentamente
Se
desvanece una ilusión de vida
en el otro
lado del espejo
Molesto
testigo del sistema
el
periodista rubricó su mejor reportaje
Sus
verdaderos compañeros de ruta
murieron
con él ese fatídico 3 de diciembre.
(Inédito)
-------------------
Con compañeros del Sindicato de Television en 2017
-------------
Con compañeros jubilados (y otros futuros) de
canal 5 -telefe en 2018
*
Entrevista realizada a través del correo electrónico: en las
ciudades de Rosario y Buenos Aires, distantes entre sí unos 300
kilómetros, Francisco Alberto Chiroleu y Rolando Revagliatti,
2014.
http://www.revagliatti.com/ultimo_infierno.html
www.about.me/rrevagliatti
|