EL HARÉN

 

Traducción del relato  por Jero Crespi y Cornelia Păun Heinzel

Capítulo 1

 

El último camino

 

¿Murió por culpa mía? No puede ser, no. ¡Balalau no está muerto! –dijo desesperada Flores, secándose una lágrima enorme, como la de un cocodrilo que brotaba lentamente desde el rabillo del ojo. Solamente los cocodrilos lloran comen sus presas y esta vez Balalau había sido su presa.

Balalau conducía su coche color púrpura, a toda velocidad, como si fuera sincronizado con su tumultuosa vida cotidiana.

- Tengo que aguantar y llegar a casa –se decía Balalau.

De camino hacia su casa flotaba como en un sueño. Un sueño negro, una pesadilla… entre una amalgama terrible con trocitos de imágenes horribles, como realizadas por una mente dañada, que seleccionaba raramente lo que le estaba modelando espiritualmente el montaje final… lo más chocante fue el comportamiento, la forma de proceder de Flores. Podía ser que ella no entendiese todo lo que él había hecho por ella. ¡Qué sin él no existiría! Pero él si lo sabía, que Flores era una muchacha campesina, no demasiado inteligente, pero eso era precisamente lo que más le gusto de ella. El único motivo por el cual la había elegido para ser su Directora adjunta. Era la única manera de hacer todo lo que quisiera. No necesitaba a alguien demasiado inteligente a su lado. Y ahora… ¡cuánto le dolía su sonrisa irónica! Con ese aire superior que trataba de copiarle a él, convencida que así debía comportarse la Directora. ¡Él era el único Director! Y era el único modelo de Director que había conocido en su vida de profesora y ahora, ella le imitaba exactamente… pero las circunstancias; las situaciones eran completamente distintas y lo que ella hacía no era adecuado. Era como el cuento de cómo un tonto había sido enseñado por su padre para traer atada de una cuerda a la vaca hacia la casa y cuando lo mando a la carnicería para comprar carne de vaca, le había traído la cuerda arrastrándola por el

todo el camino hasta llegar a casa –pensó Balalau, sintiendo que la sangre empezaba a latirle intensamente y se notaba mareado, tenía la visión borrosa, todo lo malo de los últimos tiempos se desarrollaba de una forma confusa, difusa. Quería detener ese mecanismo de movimiento, pero este funcionamiento testarudo y diabólico funcionaba sin descanso. Se encontraba en un estado de semi-conciencia. Por suerte había cruzado con tanta frecuencia el camino, que Balalau pensaba que podía hacerlo con los ojos cerrados.

Empezó a sentirse mal durante el Consejo de Profesores, pero era demasiado orgulloso de decírselo a alguien. No quería darle la satisfacción a nadie. ¡Debía recuperarse y resistir! Se sintió enfermo inmediatamente después que su exnovia

fuera elegida como nueva directora del colegio, cuando al tomar posesión de su cargo, hablaba acerca de él. Su figura de campesina ambiciosa, era irónico, que aprendió de él y no la podía sacar de su mente.

Ella había sino nombrada gracias a él y precisamente ella había sido tan ingrata. Aunque una vez que el dimitió como director fue el mismo que arregló el nombramiento de Flores.

¿Era posible que ella no se hubiera dado cuenta de ello? ¿No se había dado cuenta que sin él esto no habría ocurrido? ¿No se había dado cuenta todo lo que hizo por ella? Porque… ella era como una serpiente. Sólo en ese momento se dio cuento de lo mucho que se había equivocado con su elección. De nuevo Balalau sintió mareos, todo se volvió oscuro a su alrededor y pensó que se iba a desmayar, luego empezó a encontrarse un poco mejor.

Miró a través de un manto de niebla, los manzanos jóvenes se iban sucediendo en el borde de la carretera sin cesar. Los miró como si en ese momento los viera por primera vez, aunque pasara cerca de ellos cada día. Con su vista borrosa, vio los frutos casi esféricos de las manzanas pequeñas, de color verde, manchados con pequeños rastros oscuros de su paso por su interior de otras criaturas que habitaban libremente

en aquellos delicados árboles.

Parecían cojines verdes de diferentes tonos, desde el verde oscuro de las hojas de los árboles a un tono más claro de las frutas que cubrían los vastos campos a lo largo de la

carretera. Las briznas finas de hierba susurraban en armonía bajo los suaves pasos de baile del viento nervioso en una noche tranquila.

- Debo tener fuerzas para llegar a casa –se repitió mentalmente Balalau.

Los sonidos armoniosos, agradables y suaves de la música de Chris Rheea le acompañaron como siempre. Su major amigo Mihail, le había regalado el CD y desde entonces nunca lo había dejado.

Siempre lo escuchaba cuando estaba en la carretera en su coche. Mihail le dijo que esta música que combinaba tan armoniosamente lo acompañaba siempre en las autopistas alemanas en sus viajes. Y a Balalau parecía que esas canciones eran fantásticas par la carretera que atravesaba el diariamente en su recorrido, con el ruido del motor de su vehículo, con el tortuoso camino con subidas, bajadas y curvas variando incluso con los otros conductores del tráfico que había. Juntos formaban un todo perfectamente armonioso en su conjunto.

Por primera vez en su vida, Balalau dominaba con dificultad el volante. Recordó de nuevo lo sucedido hacia unas horas, las humillaciones que había sufrido últimamente eran insoportables, además no estaba acostumbrado a algo así. En los últimos años, había sido siempre como un Dios, sabiendo que era un alto directivo de la escuela actual, él podía hacer absolutamente lo que quería sin ningún tipo de restricción.

El recibió en abundancia dinero del Estado, llego a no saber qué hacer con tanto dinero, especialmente desde que había empezado la crisis, en su casa puso un aislamiento caro, azulejos de lujo, cuadros, candelabros y lámparas carísimas,

equipos electrónicos y cámaras de grabación en todos los rincones de la habitación y en los baños, incluso construyó una sala llena de espejos donde pudiese grabar a sus amantes mientras hacían el amor.

-¡Uff, qué difícil es caer desde lo más alto! ¡Después de quince años como director del colegio, teniendo un poder inmenso y pudiendo hacer lo que quisiera! Que difícil sería

a partir de ahora siendo solamente profesor… debería ser más sencillo.

Pero ya había bebido de la poción mágica del poder. ¡Qué dulce y atractivo era el poder, incluso adictivo! Se une para siempre, como si fuera un pacto con el diablo, además generaba un estado eufórico. Hacía creer que podía hacer cualquier cosa, queriendo hacer de cada vez más… parecía todo posible. Una vez que se había probado la poción, estabas unido a ella para siempre ¡estabas perdido!, no podías sacártelo nunca de la cabeza.

Balalau al menos era profesor de matemáticas antes de la revolución cuando solo el 2% de los graduados llegaban a la universidad. Él lo hizo, tras superar todos los contras, aunque sabía que sus males eran obra de Canuto y Boicu, sus anteriores

subordinados que le odiaban a muerte. Balalau pensaba cuanto se conmovió por primera vez en la vida, cuando sus dos enemigos se lo habían demostrado  denunciándolo por tener una relación con una estudiante. Balalau estaba molesto, porque en realidad, no había hecho nada con ella, sabía que a muchos directores de centros escolares no se les silenciaban los escándalos sexuales que tenían. Él conocía a una mujer fea y vieja que dormía con sus estudiantes. Pero después del incidente, sin embargo, los directivos fueron más apreciados y promovidos. Balalau recordó su hábito de pasar el brazo por el cuello a sus profesores preferidos, especialmente a Flores y también a algunos de sus estudiantes, pero eso siempre lo había hecho, y nunca había sido un problema.

¡Oh, ahora no podía demostrar su inocencia! Eso le dolió mucho. Cuando la adolescente se enamoro locamente de él, Canuto utilizo la debilidad de la chica y comenzó a manipularla para vengarse de él, la animó a publicar todas las declaraciones de amor que le había escrito al Director en Internet, declaraciones que nunca había visto antes. Todas las cartas de amor eran sólo fruto de la imaginación de la adolescente. Pero la estudiante hizo del Director del colegio, el objeto de su pasión. Se enamoró de él del mismo modo que ella veía diariamente en las telenovelas. ¡Pero él no era culpable de nada!

Balalau generalmente era consciente de que las representantes del bello sexo femenino se enamoraban de él con locura, a pesar de que él no trataba de conquistarlas. Eso es lo que ocurrió con Flores y con las otras profesoras que

había hecho jefas de departamento, y de todo el Consejo de Administración del Colegio, y después de quince años, todo era cierto, incluso ninguna de ellas se casaron. Todas permanecieron solteras.

Balalau no sabía cómo había ofendido a Canuto y a Boicu, ellos sabrían lo que había en su mente. Pero sólo tras lo ocurrido con Flores, la había asociado con ellos desde el

comienzo y los apoyó. Flores había trabajado junto a ellos en esto. Este hecho era el que más dolía actualmente a Balalau, y tenía este la mente perdida entre películas que se creaba mentalmente. ¡Qué cruel era ella, colaborando a sus espaldas con sus peores enemigos, sin escrúpulos! ¡Ella había sido su amante y la amaba! Él la amaba a su manera, así como amaba a su esposa y a sus amantes, pero la amaba, así era él. Nadie podría cambiarlo y quien lo amaba lo sabía. -Supongo que pensé equivocadamente, cuando creí que siendo la más débil de todos –se dijo Balalau- podría dirigir el colegio y hacer lo que quisiera.

¡Qué bello había sido todo, con Flores como directora y las jefas del departamento como novias!. Votando unánimemente en el Consejo de Administración para aprobar cualquier cosa que proponía –pensó Balalau –con el dinero del Estado, no entraba nadie en el Consejo de Administración porque yo era como Dios. Nadie podía controlar lo que hacía, sin tener que rendir cuentas a nadie, incluso a cualquier estúpido, pero Balalau dijo que era el único director favorecido por este trabajo, además no estaba solo. Así pensaban muchos directores, que era estúpido el que no lo hacía, no podía quejarse de nada, además no era ese el motivo por el que había sido destituido. Encontró tan insignificante, la razón de su destitución: la falta de quórum en las decisiones de los consejos de profesores.

Balalau era un hombre de estatura media, ni gordo ni flaco, pero con unos ojos tan azules, que le imprimían algo magnético, fosforescente, cuando miraba a una mujer las

hechizaba con su mirada relampagueante, parecía que la mayoría no se resistía a él. Además de su fragancia, cara y sensual, tan masculina, era un hechizo seguro para las mujeres que caían ocasionalmente entres sus brazos vigorosos.

A algunas de ellas les parecía un hombre fascínate, que casi enloquecían por él y no fueron pocas sus víctimas.

Otras se sentían atraídas por su estilo sarcástico y su aguda ironía. Les gustaba tanto que cuando eran las mujeres objetivo de sus ironías, en lugar de sentirse molestas u ofendidas, reaccionaban como si les hubiera declarado románticamente su amor. Las personas de su alrededor se sorprendían por su reacción, pero ellas ni siquiera veían esto, estaban tan enamoradas, que les otorgase su atención, eso les halagaba, ¡Cuanta emoción sentían por la atención recibida por parte de Balalau!

A pesar de ser tema de burla por parte de su entorno.

Yo no soy culpable de que muchas profesoras y estudiantes estén locamente enamoradas de mí –pensó Balalau –esta es mi forma de ser, únicamente, es el modo de comportarme, yo siempre seduzco a las mujeres sin ningún esfuerzo, Flores, sin embargo fue la mujer que más fácil resulto seducir, y precisamente por ello, ella se aprovecho de todo.

Ohhh, Manuela –pensó Balalau- ¡Cómo me gustaba Manuela! Una chica de una aldea pobre, olvidada del mundo, pero también era poeta y pintora, creyente con fervor, ella

pintaba solo ángeles, pero en su boca hablaban solo los demonios, en la escena de la vida todos son actores de éxito –pensaba Balalau- que pornográfico era hablar de esa chica, sus palabras habrían excitada a cualquier hombre, incluso a él, lo excitaba tanto lo que ella le dijera que no necesitaba más de ella.

De repente, a Balalau se le nublaron los ojos y todo a su alrededor comenzó a girar, la sangre le latía con fuerza y sintió como le fluía, sintiendo un terrible dolor en la parte superior de su cabeza. ¡Dios! Si de nuevo tenía una conmoción cerebral, podría ser fatal. Era necesario vivir para luchar, no podía pensar en nada para no sentir molestias. Se resolvería todo, como siempre –se dijo- siempre he sido un hombre fuerte, todavía era joven, apenas superaba los cincuenta años, parecía como si tuviera treitna. ¡Quiero vivir, si quiero vivir más tiempo.

Balalau descendió del coche, pero se sentía mal, respiraba con dificultad y apenas podía caminar. Sintió una ola de frío que limpiaba la noche, lo que todavía le daba menos fuerza, tenía la visión borrosa. Bueno, a ver si consigo llegar vivo a casa, allí podré descansar –pensó Balallau. El camino le pareció un calvario.

De pronto el volante del automóvil se le escapó de la mano, todo empezó a girar rápido, estaba mareado y todo el paisaje empezó a moverse como una película de cine, el camino de entrada al patio, los pequeños arbustos verdes salpicados de rosas que emanaban un perfume misterioso, el nogal imponente con su enorme tronco con hojas, como un inicio y un fin de la vida; y los grupos ordenados de varias verduras, las berenjenas púrpuras, los tomates apasionados y los pimientos multicolores –amarillo claro como el sol, a un anaranjado de arena, rojos como la sangre o los diferentes tonos verdes y al instante siguiente estaba ante la puerta de la casa.

 

Capítulo 2º

 

Funeraria

 

Flores subio corriendo las escaleras, se deslizo a traves de las columnas disenadas para los templos antiguos, desde la entrada vieja, humeda, donde solo unos pocos rayos de sol se reflejaban en las puertas de cristal del colegio. Ella levanto la barbilla reclinando la cabeza hacia atras.

“Soy una gran directora! Ahora sere una directora para siempre; Que inteligente soy! –penso Flores, elevando sus ojos a la boveda de la entrada. Pero tropezo violentamente con el velatorio mientras iba ensimismada. Tomo impulso y continuo avanzando deprisa. Desde el hall paso rapidamente en la oficina.

La secretaria, Maria –una mujer de unos 35 anos, con una figura de una nina ingenua que cuando la miras te preguntas si tiene la cara de nina o de una persona adulta subdesarrollada –la recibia asustada.

- Señora Directora, señora directora! lamento comunicarle una terrible desdicha. Ha llamado la esposa del ex director el Sr. Gabriel Babalau y dijo que sufrio una conmocion cerebral y ha fallecido.

Flores se quedo paralizada.

-Que dices? –balbuceo Flores- Hablas en serio? No sera una broma? –continuo inquieta con un tono desesperado, con la esperanza de lo que habia escuchado no fuera cierto. Como ha muerto?

-No señora directora, como voy a bromear con esto? – dijo indignada Maria- su esposa dijo que el senor habia tenido una conmocion cerebral.

La mujer se habia quedado paralizada y no podia mover los pies para llegar al despacho del director, que se encontraba en el fondo de la secretaria. Se sento en una silla y apoyo los codos en una mesa, cogiendose la cabeza entre las manos. No podia creerlo. “Dios, porque tuvo una conmocion cerebral? “ Tendria ella la culpa?

En las ultimas semanas todos se habian burlado del hombre y asi estuvo buscando razones para ello. Incluso le ofendio y le reprendio ante el Consejo de Instruccion de una forma ironica. “Pero no era culpa suya, no, no era culpa de ella. Ella lo amaba. Siempre lo habia amado, aunque lo habia amado, aunque lo habia odiado con la misma intensidad. Pero Balalau habia muerto y ella, Flores, ni siquiera llego a decirle lo mucho que lo amaba.

Cuando viese a Balalau, ella, Flores olvidaria todos sus males. Se dejo llevar por los aromas de esas fragancias tan atractivas que hacian enloquecer a todos sus sentidos. Le parecia que era basico en una pareja, borrando todo lo que estaba a su alrededor. “Uff!”-suspiro Flores.

“El culpable es el capataz, el señor Canuto! No dejaba que tuviera ninguna funcion el director del colegio! Todos los cambios que se habian realizado en el colegio eran por el! Pronto se retiraria! Es mas el señor Canuto se debia haber retirado este año, pero decidio permanecer en el trabajo, aunque en su situacion ya estaba cobrando la pension. No en vano, era el soplon de la Seguridad del Estado! Pero los profesores no podian escapar de este hombre. Este hombre es un malvado!” –penso Flores. “Ademas tiene un discipulo perfecto, que se complementa perfectamente con el, Boicu, pero no era probable que se pudiera igualar a el. De donde aparecio Boicu?” –se pregunto Flores. Ella no lo soportaba en absoluto, pero tuvo que aceptarlo por Canuto.

“Tenia que hablar con el” –recordo Flores. Y fue a su oficina a buscarlo. Llamo apresuradamente a la puerta y abrio la puerta. Se encontro a una chica con la tez oscura arrodillada ante Boicu. El hombre se abrocho rapidamente los pantalones.

-Es necesario el envio de los programas para su aprobacion, y usted es el Jefe de Departamento –dijo Flores, avergonzada.

“Mirando a la izquiera” dijo ella. “Como ha cambiado la comunicacion y la sociedad en las ninas de hoy en dia! Ayer se habia encontrado a una chica con un muchacho hacienda lo mismo en el bano del colegio. En mis tiempos no existian estas cosas! Eran otros tiempos!”-penso Flores.

El señor Boicu, tenia casi la misma edad de Flores, alrededor de los cuarenta. Regordete, casi completamente calvo a no ser por algunos mechones dispersos a ambos lados de la cabeza que intentaban sin suerte escapar. Los recortaba y aparecian de nuevo rapidamente. Su rostro, tenia las caracteristicas propias de las personas con sindrome de Down que podia ver a su alrededor. Y era tan mentiroso como su mentor,
“Que hombre tan repugnante! No entiendo como un hombre puede ser tan nauseabundo” –penso Flores.

Ella habia visto muchos hombres feos en su vida, pero bajo esa fealdad podian encontrarse incluso rasgos sensuales. Pero en estos no existian.

Su novio, Balalau habia muerto –recordo de nuevo. El hombre que amaba tanto, pero lo odiaba por lo que otros habian dicho de el. Mejor era no escuchar, todavia podria estar vivo, si no hubiera sido por… Que iba a hacer ahora? Como podria ejercer de directora sin el, sin su consejo, con sus ojos magicos, sin sus ironias llenas de significado? De cuando lo conocio, estaba encantada con esos ojos de color azul, con una mirada tan profunda. Como seria revolver todo su ser?... Sus ojos magneticos penetraban en su corazon como una radio y entonces comenzo a latir freneticamente la sangre en sus venas de una manera intensa como nunca antes lo habia hecho. Parecia hipnotizada por ese hombre! Una simple mirada y al instante siguiente sintio que sus manos vagaban como posesas sobre su cuerpo. Sintio el calor de sus abrazos y una somnolencia agradable le penetro en lo mas profundo de sus ser. No seria capaz de resistir! Si el quisiera podria haber hecho con ella lo que hubiera querido. Todo lo que el hacia le parecia magnifico! Cuanto le habia gustado cuando la abrazaba en los pasillos del colegio! Que orgullosa era entonces! Parecia que los profesores y los estudiantes participaban en su felicidad. Solo Balalau la protegio cuando piso por primera vez el colegio, el se sintio encantado cuando era una recien llegada. Ella y el resto de jovenes profesoras que llegaron junto con ella a las instalaciones del colegio donde era el director. Tras quince anos siendo director del centro, todas las profesoras eran solteras, pero Flores fue la que mas le gusto. Ella era la mas bella, la mas tranquila, la mas timida, la mas misteriosa, era una muchacha simple del campo. Cuando la miraba fijamente Balalau, Flores se derretia y entonces fue cuando el director tuvo la gran idea de nombrarla directora adjunta.

Cuando el le comento lo que habia pensado hacer, Flores no lo creyo. Penso que era una de sus bromas habituales, ella no cumplia con todas las condiciones legales que se requerian para ese puesto. Pero, ahora, con sus relaciones esto no era ningun impedimento. Los inspectores se nombraban asi. Flores conocia a un profesor de religion, metodista que no tenia ningun titulo de ensenanza y el inspeccionaba a los grados de ensenanza e incluso les daba clases de apoyo.

La otra subdirectora de Balalau, era fiel y concienzuda, pero tenia casi la misma edad que el director. Era muy trabajadora, pero Flores era la directora adjunta ideal para el senor Balalau.

Ademas siempre firmaba cualquier decision que tomaba el Consejo de Administracion de la escuela, porque hacia exactamente todo lo que el queria, sin discutir, aunque fuera ilegal.

En la preparacion, la jefa era Irina, alta, delgada, morena de pelo corto y gafas, con una mirada permanentemente traviesa, siempre preparada para observar a la gente y ser chismosa.

La Jefa del departamento de Frances era flaca, de estatura media y cabello castano, con gafas, parecia una nina. A todo lo que ella hacia, pedia consejo a su madre que habia sido maestra como ella. En su casa contaba todo lo que ocurria en la escuela y sobre Balalau. Ella no queria que fuera la subdirectora de Balalau, porque Flores era modesta, y tampoco era muy inteligente ni ambiciosa. Balalau no necesitaba una mujer demasiado inteligente, tenia suficiente mente para los dos. No queria imponer su voluntad, en el colegio siempre mantuvo a las profesoras que eran receptivos de los avances de Balalau. Con las profesoras que rechazaban al director, este se deshacia rapidamente de ellas, debian marcharse a otras escuelas.

En cambio ella la primera vez que entro en el colegio y conocio al director, se enamoro perdidamente de Balalau, fue un amor a primera vista. En su pueblo no conocia a nadie de quien enamorarse y cuando llego a Bucarest y empezo sus estudios en la facultad todas eran mujeres. Entonces ella se quedo en casa porque los examenes se realizaban a distancia, online, y los examenes se acompanaban de las respuestas, estos estaban incluidos en el precio. Ademas estaban incluidos los titulos despues de la graduacion, Flores llego a Bucarest para recoger su titulo. Asi que Balalau era el primer hombre que la habia mirado asi. Que hermoso le parecia Balalau a Flores! Sus ojos azules penetrantes, cuando se fijaron en Flores, parecia que el cielo se reflejaba en ellos, su rostro de caracteristicas regulares y el cuerpo bien proporcionado, le gustaba a Flores, que inteligente era Balalau. Resolvia todos los problemas, el lo solucionaba todo rapidamente, para la casa que le dio a ella, se subasto para su venta y la recibio para cada uno de los directores en Budapest. Balalau recibio el dinero del hombre y se aseguro de ganar la subasta. Flores nunca habia conocido un hombre como el. Por lo tanto no era dificil ceder a todo lo que el queria, a pesar de que era el primer hombre de su vida. Entonces todo parecia de color de rosa. El senor Balalay tenia una esposa que de ninguna manera se iba a divorciar o dejar a sus dos hijos. Ademas se dio cuenta cuando se convirtio en su amante, que no era la unica y sus jovenes companeras que eran nombradas jefas de departamento, con ellas era una competicion, ella primero se sintio molesta, luego se le fue pasando y se consolo. Ella era su preferida, ella era mejor que las otras, y solo ella habia sido elegida como directora, por lo que se sentia superior a todas las demas. Cuando Balalau se llevaba a las muchachas, entonces Flores no pudo soportarlo mas y sus colegas de sufrimiento se sentian de la misma manera. Era necesario hacer algo para detenerlo y si no podian debian de vengarse.

Con las alumnas no podian competir, a pesar de ser mas versadas que ellas, como todas las adolescentes de esta generacion, mas energicas, y experimentadas en el sexo, no tenian ninguna posibilidad cuando se comparaban con su ultima adquisicion.

La chica se enamoro locamente de el, le escribio cartas de amor e incluso se hizo una camiseta donde imprimio la imagen de Balalau y fue asi vestida al colegio. Tanto las alumnas como las profesoras querian a Balalau. Se emocionaban cuando Balalau las tomaba entre sus brazos paternos, tanto en los pasillos como en los salones del colegio. Flores queria encontrarse ella sola entre los brazos viriles de Balalau cuando estaba en los pasillos. Era como una confirmacion de sus sentimientos y de la relacion existente entre ellos.

Flores era una mujer de mas de 40 anos, que no aparentaba su edad, de estatura media, delgada, con el cabello castano, corto, ligeramente ondulado, sin maquillaje y vestida siempre con modestia, con colores apagados, desvanecidos, en tonos verdes o marrones. No se maquillaba nunca y tampoco iba vestida a la moda. Su ropa escolar, era un abrigo verde que ya lo utilizaba cuando era estudiante y un traje pantalon marron. De hecho Flores no entraba en las tiendas, asi que no realizaba compra alguna. La mujer empleada en la administracion del colegio le compraba la comida. En ese momento, le trajo pan y una lata de sardinas, que puso sobre su escritorio con la intencion de abrir. La pobre mujere incluso en su tiempo libre, le realizaba las compras aunque tenia familia numerosa.

Toco a la puerta del director la profesora morena de edad media.

-Buenos dias, senora directora. Tengo un problema.

-Fuera, fuera! –grito a pleno pulmon Flores. Por que no puedo tener privacidad en mi despacho? Si quiero cambiarme de ropa interior porque entran todos en mi despacho. Yo solo hablo con los jefes de departamento. Que es mi despacho, la estacion norte? Se comportaba si como habia aprendido de Balalau –recordo Flores. El hablaba solo con sus amantes, los otros profesores eran echados del despacho gritando. Flores penso que nadie en su pueblo se cambia de ropa interior varias veces al dia. Lo sabia todo gracias a Balalau. Que rapido y bien habia aprendido de el.

-Callate –grito Flores- Fuera! Comenzo a ir rapida en linea recta hacia la puerta, marcando los pasos con algunos ruidos, repitiendo el acto, como si ella los expulsara a un perro que queria atacar, al igual que ella hacia en las calles de su pueblo natal.

Flores realmente no hablaba solamente con el grupo de amantes de Balalau como el hacia. Otra persona ni siquiera no habia recibido en la oficina, Flores penso que habia aprendido de Balalau y que era necesario aplicar la misma tactica. Solo que el parecia hacer mejor algunas cosas, que ella no podia hacer. Flores era dura con sus subordinados, pero con los inspectores era timida.

Con los jefes de la inspeccion, Flores era diferente, no podia conversar con emocion, cuando ella llego a la inspeccion, logro susurrar de modo fragil, solo con algun porter o una secretaria. Cuando aparecio el inspector, ella se escondia detras de la puerta. Cuando estaba a solas con el inspector, su boca se apretaba instantaneamente y fracasaba su intento para articular algun sonido. Sus pies tropezaron como las raices de un arbol, fijandose en lo mas profundo de la tierra, no era capaz de dar un paso y permanecio fija tras la puerta durante la inspeccion. No tenia coraje de pasar el umbral de la secretaría.

La profesora que habia visto muchas veces esos gestos, se fue en silencio. “Porque se realizaban los cursos de comunicacion de direccion, si casi todos los directores se comportaban asi?” –penso ella y Flores entro en la oficina. Se hizo silencio en la entrada e inclino su cuerpo fuerte hacia un lado, como la torre de Pisa y los brazos en jarras, mirando Flores a los profesores, esta era la posicion que el hacia por costumbre. Cuando lo veia tenia la sensacion de ir a enderezarlo para que no cayera.

La puerta se abrio rapidamente y aparecio Elena, una mujer energica de aproximadamente 55 anos, pelirroja, que habia sido directora adjunta.

-Has oido Flores? Me deshice de Balalau –dijo encantada la mujer.

Ver que la mujer se encontraba entre las que no habian olvidado y todavia sentia rencor con el. Elena solia golpear a los estudiantes cuando eran indisciplinados y ella estaba enfadada. Balalau la sanciono por ello.

-Por fin habia escapado del castigo! Y del miedo que si seguia vivo siempre podria volver como director, despues de un escandalo gente como el, podian volver a su puesto o ser promovidos a una posicion mas alta, ahora habia escapade de esto.

-Si, eso me habia dicho Maria –respondio Flores en voz baja.

- Bueno, y no te alegras? Ahora ya no tenemos enemigos –dijo Elena entusiasmada, mostrando su alegria y sin verguenza.

- Y Canuto? Y Boicu?-pregunto Flores triste.

- Ehh! Nosotras tenemos una aguja en su piel –acentuo su companera con optimism. Pero ahora tenemos que celebrar lo de Balalau, he mandado a Mimi para que vaya a comprar unas hamburguesas y cerveza en el supermercado cercano.

- Bueno –dijo penitente Flores, pensaba que iban a ahogar las penas con la cerveza menos amarga. Entones, Elena le recordo lo mucho que sufrio Balalau, y eso fue mucho peor.

- Uffff! Pero ella todavia lo amaba, y el dolor continuaba quizas algun dia pasara y la culpa tambien.

Flores penso que nadie sabia lo que sentia en su alma. “Balalau no era un mal hombre” –se dijo ella –“El no era culpable de ser amada por tantas mujeres”.

- Voy a hacer “kolyvas”, es el momento de hacer este postre para honrar a los muertos –dijo Elena con entusiasmo, entonces trato de esconder su sonrisa

- Crees que van a donar un poco de dinero de los profesores para la ocasion? Era unicamente dinero para hacer sus “kolyvas”. Despues entro en la oficina y se quedo mirando una foto de Balalau que habia llevado a la oficina.

-Quien es el de la foto? –pregunto una profesora recien llegada a la escuela.

- Es el ex director Balalau –dijo el ex subdirector de la epoca de Balalau.

-Pues no se parece en absoluto –observo la joven.

- Fue un hombre hermoso el senor Balalau, pero despues se produjo una verdadera conmocion cuando cambio por completo. Envejecio repetidamente, cano y con unos rasgos faciales apretados.

Pero Elena leia a Flores como si fuera un libro abierto.

Era una mujer con mucha experiencia en su vida, especialmente desde que el hombre habia muerto y ella se sentia sola como un nino abandonado. Flores era la mimada de Balalau y la estuvo protegiendo de las dificultades de la vida. Balalau sostuvo su mano, por lo tanto, todo su universo era Balalau. Su mundo fue creado en su mente solo con Balalau.

Entro a continuacion, una rubia regordeta, se llamaba Madi y era una lider sindical.

-Ehhh! –dijo ella –Flores puedes estar en tu puesto toda tu vida y no tienes que penar los pecados con Balalau. Sin el, ella era una pobre sustituta y tenia que examinarse cada ano, mientras que los demas no tenian que concursar en su vida, tenian una vida mas facil y con unas posiciones mas estables y de liderazgo. No hubiera llegado a directora de ninguna manera si no hubiera sido por Balalau. Que relaciones necesitaba para ello? No tenia ninguna oportunidad –dijo Madi –era simpatico el ex director.

- No creo mas que problemas y tu sabes cuanto hizo mal Balalau, que iba con todas las mujeres –dijo Ana- Flores no fue culpable de que el muriera. Balalau habia hecho lo mismo, y entonces nosotros no nos sentiamos hostigados. Canuto y Boicu eran los culpables, ellos hacian cambiado los escenarios. Ellos tambien habian creado problemas.

–Nosotras solo habiamos informado y prevenido las desviaciones de Balalau.

- Si -pero sintio una conmocion cuando vio a la mujer que amaba y que tanto la ayudo y no seria nada sin el, burlandose de el, haciendo escenarios y burlandose, al igual que cualquier extranjero que venia como profesor nuevo al colegio.

Nunca se recibian en el gabinete a los nuevos profesores recien llegados a la escuela, Flores fue la excepcion de todas las chicas del haren de Balalau –me refiero a hacer lo que hizo el.

En eso Madi tenia razon. La unica experiencia que tuvo Flores con los hombres fue con Balalau. En otra escuela ella no habria sido profesora, todo lo que ella hacia habia aprendido de el.

Era cierto que en situaciones nuevas, no sabia que hacer, no todo estaba en la norma e hizo alguna estupidez, pero ella era la directora y nadie le dijo nada. Ella sabia que el ministro despidio a Balalau porque no tenia el apoyo del consejo de profesores y administrativos. Ella no se equivocaria en eso, era necesario tener su apoyo y siempre seria directora.

Por lo demas, ella podia hacer lo que quisiera, en realidad cada uno hacia algo ilegal y ninguno fue despedido. Ninguno tenia que ser el director, todas las profesoras con los famosos titulos de ensenanza de la izquierda, despues de la destitucion de Balalau, este tuvo su primera conmocion cerebral, y ella no era culpable de ello. Boicu y Canuto se quedaron todo el dia en la television y dieron entrevistas a todos los periodicos, narrando todos los acontecimientos sobre Balalau, Se utilizo el hecho de que una estudiante se habia enamorado de Balalau y que este ademas tenia informacion sobre Canuto. Pero no fue por ello que fue destituido. No existia un consenso en los consejos que se habian realizado.

Flores pensaba hacer un control en el cuerpo C del  colegio, ella salio al pasillo, los ninos de primaria gritaban y corrian por los pasillos. Flores los tranquilizo con un grito, tal y como habia aprendido de Balalau.

- Calmaos de una vez, hijos mios! Entonces paro a uno de los ninos para que no golpeara la pared. Los estudiantes de octavo grado se tiraban uno sobre otro las botellas de leche de plastico sobre sus cabezas, junto cuando sonaba el timbre.

-Flores, Flores!- gritaron para alertar a los companeros, todos se calmaron de inmediato.

Flores estaba muy molesta que todas las profesoras y todos los alumnos la llamaran por su nombre de pila, Flores. Muchos de ellos ni siquiera sabian su verdadero nombre. Especialmente las profesoras recien llegadas. Los estudiantes no sabian tales nombres, cuando ella era subdirectora bajo Balalau, ella daba la lata diciendo que Flores no le gustaba, porque era una formula carinosa, mimada de Balalau, el la llamaba asi, lo que habia llevado a los demas que tambien lo hiciera. Ahora, sin embargo que ocupaba el cargo de directora queria que la llamaran “Senora Ion”, pero ella no podia imponer esta directriz, sin embargo se esforzo en ello, le molestaba que cualquier estudiante fuese a buscar a Flores, ella hizo la observacion pero luego la llamo asi otra vez.

-Senora, senora, tu ya sabes quien soy, son una estudiante –dijo Gigel, de la novena clase de la escuela de artes y oficios.

-No es posible, Gigel, tu no tienes el bachillerato –dijo Flores.

-Senora directora si es posible, mi primo trabaja en el extranjero, para estar en la sesion, me dejo sus cursos y el me dijo que debia hacer, para ir en su lugar al examen y que copiara las paginas que queria. Y yo he sacado unas mejores notas que el. Se va a alegrar cuando venga.

Flores salio fuera del centro y entro en el patio. Era el descanso y los ninos estaban jugando. Una adolescente con cara de muneca y filiforme salto con su espalda mientras bromeaba con una companera, ella dio dos saltos en la espalda.

En la puerta del ala C aparecio el Sr. Boicu. El impulse de la estudiante fue tan poderoso que sacudio al Sr. Boicu y cayo sobre la otra chica. Las estudiantes se rieron, eran de la clase donde Boicu era profesor. El resto, sin embargo, ni miraban, durante el bullicio y la agitacion que habia durante el descanso.

El senor Boicu se levanto y se sacudio el polvo.

-Que hace Sr. Boicu? –pregunto Flores.

-Necesitamos hablar lo antes posible –dijo Boicu. El profesor Andreesu, recien llegado esta muy bien preparado en primer grado y con experiencia, ademas ha trabajado en proyectos internacionales en curso. Porque nuestro buen senor Talpoiu, se dormia con la cabeza sobre la mesa en la clase vacia sin estudiantes.

- Y, que sugiere Sr. Boicu? –pregunto Flores.

-Nosotros vamos a cambiar el perfil de las clases y haremos la salida del perfil de Andreescu.

-Pero, senor Boicu, nosotros ya hemos cambiado dos veces los perfiles de las clases y los catalogos del ano escolar –dijo Flores.

-No hay ningun problema, nosotros tenemos que hacer lo importante para nuestro interes, para que nadie nos controle –continuo Boicu.

Flores penso y recordo que el Sr. Balalu fue despedido por la falta de apoyos, si usted tiene apoyos, todo esta bien, dedujo ella. Con respecto al resto ella podria hacer lo que quisiera. No especifico en el pago estimado de otras irregularidades.

Asi que los otros podian hacer lo que quisieran y ella continuar sin obstaculos. Solo me pregunto si sera ilegal o ilegal. Ella no sabia que hacer, solo sabia lo que hacia Balalau. Tenia razon el senor Boicu, que era el mejor de los profesores sin experiencia, que no habia aprendido mucho y que habia comprado su titulo universitario.

Todos habian sobornado a la universidad y al trabajo.

Como hacer que las horas contaran? No era necesario hacer grandes lecciones. De hecho, ese fue el credo de Balalau, como director que puso de subdirectora a Flores y a los jefes de departamento a sus companeros de promocion.

Las profesoras experimentadas con grados de ensenanza, se escaparon rapidamente, y asi estuvo quince anos sin problemas. El mantenia a los viejos, los que habian sacado el gato por la cola y sin aspiraciones profesionales ni ambiciones que se dormian como Talpeanu. Pero Boicu, esta constantemente ansioso, dado que como profesor era mediocre, pero, que podia cambiar el como maestro, solo ellos habian destituido a Balalau, y no solo el, los escenarios diabolicos que creaba Maria, la profesora nueva que vivia en la casa frente al edificio y pidio al Sr. Aguardiente que se balanceaba sobre sus pies, tratando de no caer.

-De la casa fue directamente a la escuela? –pregunto ella.

-Si –respondio el senor Aguardiente.

-No hizo nada mas? –continuo la mujer.

- El senor Canuto sabe la historia, es el mas viejo de aqui, preguntele a el.

-Senor Canuto, porque fue desde el colegio fue a la casa? –pregunto de nuevo Maria.

-Un hombre de negocios queria comprar una casa barata, los directores de las escuelas dieron un apartamento de tres habitaciones para cada uno –respondio el hombre.

-Pero para muchos estudiantes, no era mejor estar en casa? Muchos de ellos vivian cerca de Bucarest y hacian el viaje periodicamente. Bueno, cada uno con sus intereses – dijo Canuto.

-Balalau hizo esto solo a su interes. Una profesora de otra escuela fue su perdicion, el iba con ella y se llevo todo su dinero –continuo este.

-Bueno, Como tenia todo el dinero? –pregunto Maria sorprendida.

-Muy sencillo –dijo Canuto – El permitio a la mujer que retirara el dinero que tenia en el banco y eso fue lo que paso.

Flores empezo a inspeccionar, para llegar al metro cruzo el parque, habia flores de todos los colores, naranja, rojo y todas las tonalidades de rosa, dispuestas en escalones se mostraban ante sus ojos cansados. Flores de repente se sintio debil. Se sento en el banco mas cercano al lado de un sauce lloron, junto al lago. Alrededor del lago, entre los sauces, extraordinariamente altos, con ramas muy largas, que parecian a lo lejos que eran melenas negras peinadas de alguna tribu africana, que se encontraban vigilando los arboles de las familias de las coniferas con sus frutos esfericos y con sus hojas minusculas como si fueran de bonsai.

El barco de madera abandonado en el lago, lo acompano involuntariamente, en el instante de las epocas primordiales.

Un grupo de canas se balanceaban suavemente por la brisa, cerca tenia tres o cuatro ejemplares timidos de cana.

Flores no era del tipo de mujer sensible a la naturaleza, nunca se habia sentido atraida por ella. Ni siquiera en su pequeno pueblo, donde habia unos lugares encantadores, Flores no se habia sentido impresionada por ninguno. Los sentimientos que le despertaba la maravilla de la naturaleza dependian del receptor. Sin embargo, ahora, cuando se sento en el banco, sus ojos se miraron en el espejo del lago, cubierto por una constelacion de lirios con los bordes de un tono rosa dulce que se disipaba en el centro en un color blanco brillante.

La mirada se deslizo en aquel momento hacia los nenufares altos, de mas de un metro, con grandes flores como girasoles, que bebian avidamente el agua que le daba vida desde las profundidades del lago, se dejo guiar por sus sentimientos…

Luego, observando los reflejos de plata del agua, pudo sonar que se le aparecian las hadas del lago, para hacer realidad sus deseos.

En una hoja de nenufar se encontraba de una forma placida una tortuga con su caparazon de color azul oscuro. Otra mas alegre subia lentamente los escalones que hacian las raices de un arbol. Un hombre de tez olivacea salto con alegria atrapando tortugas, algunos ninos pequenos junto a sus padres se reunieron rapidamente a su alrededor.

- Es una rana exotica -dijo el hombre oscuro – en la tienda de animales habia y eran muy caras –dijo entusiasmado, pensando con apetito con la comida que se haria… Algunas personas las traen hasta aqui y las abandonan en el lago.

-Yo tengo una –dijo una senora de mediana edad.

-Es una tortuga, mama? –pregunto un nino pequeno, sin llegar a creer que estos animales existian realmente, solo los habia visto en los dibujos animados. Creia que eran dragones y los principes…

- Si, es una tortuga –respondio la madre.

- Por favor, dejela libre! devuelvala al agua! –rogaron los ninos.

- Si, es un ser vivo, debe vivir, por favor! –insistieron las madres y los ninos que se encontraban a su alrededor.

El hombre dejo a la tortuga lamentandose, no tenia ninguna posibilidad de cogerla. Sus suenos quedaron en nada. Penso en lo desafortunado que era justo al tiempo que los ninos se habian marchado. Ehh! Estaba solo, quizas volveria a tener suerte.

Los patos silvestres, con sus plumas de tonos grises moteados con plumas azules y verdes y muchos polluelos se reunieron en la orilla del lago. Los pobres se asustaron de las corrientes del agua cuando empezo a brotar el agua de las fuentes que habia en el lago.

Las salpicaduras de agua de plata que brillaban debido a los rayos del sol. Por una parte del agua, Flores vio el arco iris entre las gotitas del agua de la fuente, y por encima se observaban vapores fragiles entorno a la figura de una pequena sirena.

Dos hombres gigantes, nerviosos y musculosos, custodiaban celosamente esa inmensa tranquilidad acuatica, como si habitasen en sus profundidades. Quien podia decir que no existia un preciado tesoro? Que bien estaria cavando y arando en mi pueblo con ayuda de mi madre –penso Flores.

- Que lastima, esos hombres orgullosos descansando todos los dias y observando el lago, y esa era sus unica ocupacion! Cualquiera era mejor que el hombre joven, guapo y bien vestido, que anunciaba una empresa de cambio de divisas.

-Estas personas aman lo que hacen. A mi, tambien me gusta mucho ser directora, lucho como puedo para serlo toda la vida, voy a mantenerme ahi con dientes y unas, con todo mi ser. No dejare que haya ningun rival en el colegio. Todo aquel que tenga una posibilidad terminara conmigo –penso.

Flores miraba arriba y lejos del banco, parecia que hubiese estallado la colera desde su corazon. Se sentia indefensa como las tortugas. En la entrada aparecian tallas de madera que representaban a personas.

-Mira, una tiene un parecido casi perfecto con el Sr. Canuto –dijo Flores, cuando se acerco a los aparatos de gymnasia que recientemente habian instalado en el parque; y sonrio pensando en que diria Canuto de la semejanza. Parece que poso para el escultor cuando creo la imagen de madera estilizada, pero solo el aspecto hacia que se pareciese a el. Algunos ninos las dibujaban como para romperlas.

- Me pregunto si sobreviviran?-penso Flores.

Se dirigio sobre el bulevar rapidamente para llegar al metro, bajo las escaleras y entro en el metro. En frente, un adolescente masticaba chicle, de vez en cuando, expulsaba de su boca el chicle y soplando creaba grandes bolas de goma. A continuacion, un joven lo observaba avidamente y tambien masticaba chicle. En la primera estacion subieron un par de personas de unos cincuenta anos, ambos masticaban chicle.

La mujer, con aires de senora, soplando un globo que se le rompio en su cara. Llegaron y otros dos chicos, devoraban chicle tambien. En la siguiente parada, entro un grupo de mujeres de entre cuarenta o cincuenta anos, parecian companeras de trabajo, y tambien masticaban chicle con fervor.

Flores miro a las personas que estaban sentadas frente a ella y solto una carcajada. Todos estaban masticando esa elastica invencion con el ritmo mecanico de una manivela como la de los ejes de un vagon de tren y de metro.

Como se sincronizaban! Tenian una velocidad identica todos mascando. Entones noto algo molesto entre su melena y se noto un chicle pegado a su cabello. “Ha escupido uno de los consumidores” –penso ella.

En frente, un grupo de jovenes entraron lentamente, como si tuvieran los pies torcidos, trato de pasar, pero no tuvo ninguna posibilidad. “No quiero ir a su paso de caracol” –se dijo.

- Chicos! Que haceis que no os moveis? –exclamaba un anciano alegre – yo voy mas rapido que ustedes.

Finalmente fue capaz de alcanzar la salida, alcanzando la plaza romana.

Tuvo un ritmo mas rapido para realizar una proxima inspeccion al parque. Cuanto mas se acercaba, sus pies parecian que disminuia su velocidad, debia hablar con los empleados acerca de la inspeccion? Que temia Flores? Incluso no podia hablar con las secretarias, en la casa tampoco podia hablar con el portero o la doncella. La lengua se le entumecia, la boca se cerraba, por eso siempre enviaba al maestro Canuto. Este no tenia miedo escenico, el podia hablar con cualquier persona, incluso durante su nombramiento como directora, Canuto tomo la palabra.

Cuando ella era adjunta de Balalau, el lo resolvia todo, Balalau nunca tuvo miedo escenico y no tenia miedo de nada ni nadie. Ahora, cuando el no estaba, necesitaba mas la ayuda del Sr. Canuto. Pero hoy Canuto estaba ocupado.

Estaba en su trabajo para resolver algunos problemas surgidos de forma urgente.

Que habria hecho Canuto en este momento? Cuando tenia que ir a estos actos para la inspeccion. Flores pensaba que en realidad no tenia miedo. A los maestros de todas las edades les gritaba y los expulsaba independientemente de cualquier cosa y era el que mas criticaba en los Consejos Escolares. Para cualquier cosa. Le gustaba burlarse y humillar a aquellos que pensaba que eran mas inteligentes, no podia ella de cualquiera que tuviera mas inteligencia. Ella ahora establecia quien era mas inteligente y quien no lo era. Con la inteligencia no hacia nada, ni con honestidad, ella era la directora y no resolvia el trabajo, con la inteligencia, que estupidos eran algunos en el trabajo actualmente. Para ella, lo mejor eran los profesores que no hacian mas horas. Era ella la que tomaba las decisiones y asi decidia. Nadie podia negar esto. Y el Consejo de Administracion, las ex novias de Balalau, aprueban todas las decisiones –penso Flores.

Flores entro por la puerta, se acerco lentamente de la puerta de secretaria y abrio timidamente la puerta. Los sonidos apenas le salian de su boca.

- Hola Senora directora! dijo con voz alta la secretaria con jovialidad, una joven rubia regordeta, con caracteristicas masculinas, duras, cercana a la jubilacion. Tenia la aprobacion firmada por el Inspector General.

-Gracias –murmuro Flores timidamente y tomo la hoja feliz. Que directora genial soy! He obtenido para el colegio la aprobacion de acortar el programa de invierno! Lastima que la primavera haya llegado y no podia beneficiarse del programa del mes. Pero es todo un logro! –penso. Es

necesario un Consejo de Profesores para informar todo lo que habia conseguido. Para conocer cualquier profesor de colegio que otra directora mejor que ella, no la encontraria en otro lugar.

Llego, el dia del funeral. Los profesores, los estudiantes, los conocidos portaron a Balalau en su ultimo paseo. Un grupo de chicas de el colegio gritando y llorando en voz alta:

-Balalau, te queremos!

Sus ex novias, tenian sus rostros petrificados, como la piedra, no trasmitian nada sus rostros. Solo la cara de la esposa de Balalau se transfiguro de dolor.

El sacerdote hizo su discurso. Del Colegio, ninguna de sus ex amantes, ninguno de los directivos, dijo ninguna palabra. Ni siquiera los profesores que eran sus amigos y siempre lo ayudaban, no dijeron ninguna palabra. Impresionaba la tragica muerte del hombre, incluso aunque no fuera cercano. La reaccion de sus ex novias no era comprensible. Solo Dios sabia lo que estaban pensando, mas sobre todo lo que sentia Flores.

Desde esa noche, Flores no dormia tranquila, la imagen de Balalau le aparecia constantemente ante sus ojos. Las pesadillas eran interminables.

 

Vacaciones de verano

 

Parte lll

 

Por fin llegaron las vacaciones, el colegio estaba triste y vacio sin las voces de los estudiantes. Solo Flores se mantuvo en el edificio, era la directora del colegio. “Que afortunada era y cuanto sacrificio realizaba en este lugar”; pero nada había sido en vano. Aunque si no hubiera muerto Balalau –pensó ella. Pero su imagen la acechaba permanentemente, día y noche. Tal vez por eso decidió pasar las vacaciones en el colegio, para comprobar los cambios. Así parecía que Balalau estaba más cerca de ella de lo que jamás había estado. Y debido a que ya se había ido del mundo de los vivos, Flores parecía que había olvidado todos sus problemas, todo el mal que había hecho junto a él. Comenzó en el puesto de Santa María y Flores estaba pensando que ahora era el momento de purgar los pecados.

Todos los profesores se habían ido de vacaciones, el colegio solo mantenía a los empleados que no se dedicaban a la enseñanza. Carmen regresaba del supermercado cargada, pasó ante la colegio y vio a Flores en la ventana, hablando por teléfono. En ese momento salió del colegio uno de sus trabajadores, el fontanero, y saludo a Carmen y se ofreció para ayudarle a llevar las compras.

-¿Qué ocurre, usted no está de vacaciones? –preguntó Anca.

-Yo estaba fuera en la playa, pero la señora Flores me llamó del colegio. Por suerte tenía móvil hace unos pocos días y por eso me he quedado sin vacaciones.

-¿Qué era tan urgente? –preguntó Anca.

-No hay nada tan importante, pero Flores no quiere estar a solas con los trabajadores de la empresa constructora que están arreglando los edificios de la universidad.

Flores llego tarde a casa como de costumbre, era tarde pero Flores no podía cerrar los ojos. La imagen de Balalau siempre regresaba a su mente. ¡Qué feliz había sido con él!¿Por qué tuvo que morir? Ella siempre lo conoció como un hombre fuerte, no tenía miedo a nada. ¿Cómo había tenido exactamente una conmoción cerebral? ¿El hecho de que ella lo había humillado había sido la causa? De hecho, ella se había burlado de todos los profesores que eran muy buenos. Ella salió de la oficina y dio patadas con el pie. Soportando con estoicismo la humillación. Pero, ¡qué bueno era Balalau! –pensó Flores.

Flores, abrió las ventanas de su apartamento. El dulce canto de las cigarras penetró con intensidad en cada esquina. Desde todas las direcciones, las canciones penetraban con diferente intensidad, con un sonido estéreo, como si se hubiera instalado un sistema de altavoces en la casa. ¡Adelante, que extraño paisaje! Las imágenes rústicas, el verdor de los arbustos, el dulce canto de las cigarras, que iban incitando con intensidad desde cualquier rincón donde se situase una, en combinación con los bloques de cemento gris y frío, con coches de todas las marcas y colores. Y la lámpara con la luz de color naranja, de la ventana, con forma cónica con los bordes como si fuera un extraño sombrero, que pareciera que estaba apagado desde principios de siglo, en Bucarest. El sistema de alarma de un coche interrumpió

el concierto de los grillos, el viento balanceaba suavemente los frutos rojo-anaranjados del ciruelo ante la ventana. La antigua linterna aparecía y desaparecía entre las hojas temblorosas mecidas por la danza del viento. Todo este paisaje en el frescor de la noche parecía una de las más tranquilas de Flores, parecía que todo lo malo se disolvía en la nada.

Tuvo que pensar ahora que era la dirección. Un estruendo apagado de los aviones se superponía al concierto de los grillos.

¿Cómo unas criaturas tan pequeñas pueden cantar tan fuerte? ¿No se cansan? –pensó ella y recordó en su infancia, en los campos cerca de su casa familiar donde solía jugar…

Flores se despertó en medio de la noche, su corazón latía con fuerza, estaba soñando con Balalau. No recordaba lo que había soñado, solo la imagen de él. ¡Era tan real! Que casi lo había podido tocar, parecía que se encontraba entre sus fuertes brazos a su alrededor. El sueño ya había pasado.

Pero… ¿Por qué estaba tan oscuro? Se levantó y miro por la ventana, probablemente había un corte de suministro. Todo estaba profundamente oscuro y sólo unos brillantes haces de luz de los faros de los coches que estaban aparcados cortaban esa misteriosa oscuridad. ¿Eran artificiales esos rayos?

Hasta ese momento no se había dado cuenta de ello, luces de

linternas amarillas claras podían más que la oscuridad, pero ahora que estaba sola, podía admirarlo en silencio. Todo parecía

irreal. Parecía una película de ciencia ficción. Un maullido como de gato rompió la canción ininterrumpida de las cigarras. ¡Cuánto se parecía, en la noche a sus congeners salvajes de la misma especie!- pensó Flores.

 

(IV parte)

 

La destitución

 

Flores realizó varias llamadas desesperadas.

- ¿Cómo que va a venir un famoso  profesor, demasiado bien preparado al colegió? ¿Quién es? ¿Cuál va a ser su puesto de trabajo?

Flores pensó que se realizaría una inspección en la escuela pero que no permitiría que ocupara ningún puesto.

La señora Nuti Curca, entro intempestivamente.

- Se le comunicó los nombramientos de los directores, durante la inspección.

Como pudo olvidar esto –pensó Flores. Ella estaba ocupada con ese profesor muy bien preparado y se refirió a la inspección con un gesto torcido, para que no fueran al colegio y se olvidó del su nombramiento como directora.

-Ya sabes –continúo Nuti- no te ofendas, pero se nombró a otra persona como director.

-¿Cómo? -Flores se quedo paralizada -¿Esto es una broma?

- No, cariño, un inspector va a ocupar el puesto, esto ya ha sido reestructurado –dijo Nuti.

- ¡De ninguna manera! –exclamó Flores- ¿Y todo mi trabajo?

Con todo lo que luché la semana pasada para que no viniese un profesor muy bien preparado al colegio y luego otros con él. ¿Con todo lo que he hecho trabajando para el colegio, desde siempre? ¡No puede venir alguien como director!

-No lo sé, ni yo podía prever, ayer fue mi nombramiento y hoy ya ha desaparecido. Será necesario tirar de nuevo de todos los hilos posibles, todavía tengo que pensar como sobornar a algunos.

Faltaba Canuto para intervenir, pero la puso de nuevo en la pared. El puede resolver alguno de estos problemas, el conoce a gente corrupta. Canuto trabajó en la Policía de Seguridad y nosotros actuábamos para él, nosotros somos directores, pero no estamos a su nivel.

 

 

Epílogo

 

- ¿Qué haces Flores? –preguntaron al unísono Nuti y Madi.

-Voy a buscar a Balalau. Es necesario que le cuente algo–dijo Flores.

-¿A quién? –dijo Madi, sin dar crédito a lo que había escuchado.

- La mujer se ha vuelto loca.

-¿Qué ha ocurrido? –Preguntó Madi- Realmente…

- Si, si –Nuti respondió- ¿No lo ves?

-Creo que esto me lo esperaba, ¿podemos ayudarla de alguna

manera? –murmuró Madi.

-Dejémosla, no hay problema –dijo optimista Nuti –

Pero lo que es seguro que vamos a estar dominadas por el nuevo director, tendremos que verlo el año que viene. Como está ahora, es mejor que venga un director nuevo. Puedo ser promovida incluso como inspectora.

Pasó una años desde que Flores era la directora del colegio y había olvidado por completo a Balalau, como si no hubiera existido, ni siquiera sus compañeras profesoras, las ex novias del director, ya no le recordaban.

Cuando sus superiores leyeron el relato, les gusto mucho, le dieron a Flores el puesto de inspectora para poder controlar ella a los directores.

 

Dr. Cornelia Paún Heinzel

del libro "El cartero nunca más llama dos veces" o "Sueños ... sueños ... sueños" /

 "Poştaşul nu mai sună de două ori" sau "Visuri… visuri… visuri…"